La publicidad ligada al neuromarketing es una forma especializada de hacer investigación de mercados para conocer el comportamiento de los consumidores. A continuación te decimos cómo puedes sacar ventaja de esta técnica.
Con la apertura de los medios digitales y el crecimiento exponencial de estas plataformas, la publicidad y el marketing se topan con nuevos retos; y aunque ya no estamos tan verdes en estos temas, la evolución sigue siendo constante y desafiante para quienes laboramos dentro del rubro de las comunicaciones.
La incógnita sigue siendo la misma, pero el reto es mayor: ¿Cómo llegamos a un público cambiante que además se encuentra constantemente expuesto y bombardeado por diferentes mensajes, de los cuales, la mayoría ‘pasan sin ver’?… Como dice David Geisen: “Si tienes algo valioso que entregarle al mercado, necesitas encontrar la forma adecuada para que reditúe en ventas”.
Bueno, pues es en este contexto donde se presenta esta nueva ciencia, que viene a darle un giro de 180º al marketing tradicional: el Neuromarketing. Y aunque es un término que se ha estado escuchando en los últimos años, aún no ha sido una ciencia debidamente explotada.
A grandes rasgos y para quienes no están familiarizados con este tema, el neuromarketing se encarga de la aplicación de técnicas de las neurociencias en el ramo de la mercadotecnia. Analiza los niveles de atención y emoción en diferentes áreas del cerebro, así como los estímulos percibidos de manera consciente y subconsciente; midiendo, por ejemplo, la actividad cerebral y ritmo cardiaco. En otras palabras, es una forma especializada de hacer investigación de mercados y conocer el comportamiento de nuestros consumidores.(Agencias)