“Hecho en México” una fusión flamenca y orgullo nacional

El antiguo molino de Querétaro, hoy convertido en la Casona de San Antonio, se convirtió en el escenario ideal para una velada que celebró el talento nacional bajo el lema “HECHO EN MÉXICO”. En este marco, el Festival Internacional de Danza “Ibérica Contemporánea” dio vida al espectáculo “México Flamenco”, donde la danza, la moda flamenca y la gastronomía se entrelazaron en una experiencia enriquecedora.

La gala presentó a dos destacados artistas: la hidrocálida Carmen Young y el tapatío Mario Ruiz, quienes, junto a músicos españoles de renombre como Jesús Corbacho, Jesús Rodríguez y Paco Vega, ofrecieron un despliegue de técnica y emoción. Mario Ruiz abrió la noche con una interpretación vibrante de Alegrías, un reflejo de su trayectoria que comenzó a los 4 años bajo la tutela de la maestra Hilda Prats. Su éxito en prestigiosos concursos y premios internacionales subraya su compromiso y pasión por el flamenco. “Estar en el Festival Ibérica es un sueño. Siento una gran responsabilidad hacia mi público, especialmente en Querétaro”, compartió el joven artista.

Por su parte, Carmen Young dejó una huella imborrable con sus interpretaciones de Tarantos y Soleá por Bulerías, destacando su dominio escénico y emotividad. Agradeció a su madre por el apoyo incondicional que le ha permitido alcanzar sus metas, reflejando así el profundo sentido de agradecimiento presente en el arte.

La pasarela “Flamenco a la Mexicana”, diseñada por María Aliaga, fusionó la tradición española con la identidad mexicana, presentando una colección que combinó formas, colores y texturas de manera sublime. Aliaga, reconocida bailarina y coreógrafa, es la única diseñadora mexicana que ha expuesto en SIMOF y WeLoveFlamenco, llevando su visión creativa a diversas partes del mundo.

Para complementar la noche, los asistentes disfrutaron de una exquisite variedad de tapas españolas y platillos mexicanos elaborados por el Chef Israel Soriano, quien busca resaltar la riqueza de la gastronomía queretana.

Así, la velada culminó en un clamor de orgullo patrio, con el eco de “¡VIVA MÉXICO!” resonando en cada rincón, reafirmando la conexión entre el arte y la cultura en un evento que celebra lo mejor de nuestro país.