El origen de esta celebración a nivel global se remonta a la Primera Guerra Mundial, conflicto de escala masiva que cambió gran parte de los paradigmas sobre la guerra entre naciones, los avances tecnológicos, la supuesta gloria del combate y sus consecuencias sobre la población civil.
De 1914 a 1918, decenas de naciones se enfrentaron en combate abierto en distintos puntos del globo. De Europa a las arenas de Medio Oriente, la guerra afectó no solo a los ejércitos, sino también a los habitantes de todas las ciudades y pueblos que de pronto se vieron sumergidos en el conflicto.
Fueron los miles de niños y niñas que sufrieron los estragos de los avances en las tecnologías bélicas, la inspiración para que la Sociedad de Naciones, el organismo precursor a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comenzara a tomar en cuenta los derechos de los niños, no solo en las guerras, sino en los tiempos de paz.
Por ello, en 1924, apenas una década después del inicio de la Gran Guerra, se redactó y firmó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, el primer texto que reconoció la existencia de derechos específicos para las niñas y niños, además de la responsabilidad de los adultos para asegurar su bienestar.
Este documento se basaba en cinco principios básicos, según un borrador publicado en 1923:
- El niño debe contar con los medios para su desarrollo normal, tanto material como espiritualmente.
- El niño hambriento debe ser alimentado, el enfermo cuidado, el rezagado atendido, el delincuente corregido y el huérfano protegido.
- El niño debe ser el primero en recibir ayuda durante las emergencias.
- El niño debe ser colocado en una posición que le permita acceder a cierto nivel de vida, y debe ser protegido contra todo tipo de explotación.
- El niño debe ser concientizado de que todos sus talentos deberán ponerse en servicio de la humanidad.
En México
En México, sin embargo, el Día del Niño no nace del sufrimiento de los niños europeos que se vieron afectados por los sangrientos encuentros entre la Entente y los Imperios Centrales, sino del rol que jugaron durante los primeros años de la Revolución Mexicana.
Ya sea como espías, mensajeros, soldados o simplemente como encargados de llevar armas y munición a los combatientes, los niños que participaron en la revolución, vieron su infancia interrumpida de tajo.
Esta guerra civil también marcó a toda una generación de niños y adolescentes que años más tarde desempeñarían diferentes roles en la reconstrucción del país.
Inicios
Por otro lado, se tiene constancia de que el Día del Niño fue instaurado el 8 de mayo de 1916 en la ciudad de Tantoyuca, Veracruz. Sin embargo, en menos de diez años, esta fecha fue cambiada al 30 de abril.
En el año de 1924, en México, se señaló el 30 de abril como Día del niño siendo presidente de la República el General Álvaro Obregón y Ministro de Educación Pública el licenciado José Vasconcelos. Esta decisión fue tomada con la finalidad de lograr reafirmar los derechos de los niños y crear una infancia feliz para un desarrollo pleno e integral como ser humano. Lo anterior debido a que el 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó la celebración del día internacional de los niños, sin embargo, cada país ha decidido un día especial a fin de celebrar a los pequeños de todo el planeta; no obstante, la ONU declaró el 20 de noviembre el Día Universal del Niño, fecha en que se aprobó también la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención Sobre Los Derechos del Niños.
Objetivo
El objetivo del Día Universal del Niño es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, que más sufre las crisis y los problemas del mundo, de igual manera es un día para dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.
Es por ello que, en 1924 el entonces secretario de Educación Pública, durante el mandato del expresidente de México Álvaro Obregón, exhortó a todas las instituciones a fomentar la fraternidad y la comprensión hacia esa población, así como a desarrollar actividades para la promoción de su bienestar de sus derechos. José Vasconcelos decía que había que hacer de cada escuela “un palacio con alma”, para que los niños pobres, descalzos y hambrientos vivieran en palacios las mejores horas de su vida y guardaran recuerdos luminosos.
UNICEF
De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el desarrollo de la infancia que va de los seis a los trece años de edad, es clave para consolidar las capacidades físicas e intelectuales, para la socialización con las demás personas, y para formar la identidad y la autoestima.
Respecto al marco legal, los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes están mencionado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables, esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (publicada el 4 de diciembre de 2014).
Por otro lado, podemos hacer mención de los 8 derechos fundamentales de los niños:
- Derecho a la vida
- Derecho a la educación
- Derecho a la alimentación
- Derecho a la salud
- Derecho al agua
- Derecho a la identidad
- Derecho a la libertad
- Derecho a la protección
Este artículo fue publicado originalmente en peregrineros.wordpress.com y es reproducido con el permiso expreso de sus autores. Para ver la publicación original visita: https://peregrineros.wordpress.com/2022/04/30/el-oscuro-origen-del-dia-del-nino/
Imagen de Kant Smith/Pixabay