En URUGUAY, algunos presos de buen comportamiento, trabajan en ramas como INDUSTRIA LÁCTEA, PODA DE ÁRBOLES, CONSTRUCCIÓN Y VIALIDAD.
Según una ley, el 0.5% de los salarios de los reos crea un fondo para víctimas de delitos.
*
A fin de que la mayor cantidad de reclusos (de buenos antecedentes carcelarios) pueda plegarse a esta ley, técnicos del ministerio del Interior y de Presidencia, así como también una consultora independiente, definen las condiciones de trabajo obligatorio para los presos, y que ello no sea considerado trabajo forzado.
*
En cuanto a esto, las autoridades ministeriales estudian el uso de tobilleras electrónicas que informarán la ubicación del recluso beneficiado con la salida, gracias a un monitoreo por el sistema de posicionamiento global (GPS).
*
Si aplicáramos esto en México, las cárceles dejarían de ser “universidades del crimen”, ¿qué no?