Steven Spielberg, a punto de cumplir 75 años, sigue incombustible. El que para muchos es el mejor director de cine de la historia, ganador de 3 Oscar de la Academia y tras títulos de la talla de ET, Tiburón, La Lista de Schindler o Múnich, por citar algunos, se encuentra en plena forma en su oficio. Además de estar tras la producción de las próximas entregas de Indiana Jones o Jurassic World, va a estrenar su próximo trabajo como director: un “remake” de West Side Story.
El filme volverá a incidir en la historia prohibida del amor entre dos adolescentes y la rivalidad de dos bandas callejeras. El reparto está formado por un elenco de jóvenes cuyas caras y nombres no nos resultarán especialmente conocidos (a excepción de Rita Moreno, que participó en la original y ganó un Oscar por ello). Entre los protagonistas, Ansel Elgort, a quien podemos haber visto en la saga Divergente y en Baby Driver (que le granjeó una nominación al Globo de Oro), y Rachel Zegler, para la que será, prácticamente, su estreno en el mundo del cine.
Sería temerario decir que este es uno de los proyectos más ambiciosos del “Rey Midas” del cine, teniendo en cuenta su trayectoria; pero bien es cierto que el director ya ha referido que es uno de los trabajos que más le han ilusionado y que le han atrapado durante algunos años para poner el cariño que consideraba que requería. Por lo pronto, webs como IMDb le otorgan un presupuesto de unos 100 millones de dólares, frente a los 6 que costó la original; también hay que decir que no es mucho en comparación con otros proyectos anteriores del director: Ready Player One costó 175 millones, y 3 años después ya ha recaudado casi 6 veces esa cifra.
La película durará unas 2 horas y media, y el apartado musical es de gran importancia, el cual, por supuesto, respetará las canciones del gran Leonard Bernstein. El ya fallecido compositor consiguió una docena de premios Grammy durante su carrera y estuvo tras la banda sonora de títulos como La Ley del Silencio, el filme protagonizado por Marlon Brando. Como curiosidad diremos que Spielberg no está muy versado en el tema de “remakes”, de hecho, solo consta su producción en la película The Haunting de 1999, cuya original data de 1963. Aquel caso no fue, precisamente, de éxito; pero nadie duda que con la mayor implicación en la que nos ocupa, la crítica y la taquilla de West Side Story va a ser algo bien diferente, ya que llega cargada de expectación.
Mucho ha evolucionado la promoción de las películas desde que Spielberg dirigiese su primer filme ahora hace 50 años, “El diablo sobre ruedas” (que, por cierto, fue directa a la pequeña pantalla). Antaño, el trabajo promocional de los estudios se basaba en la publicidad en los propios cines, con trailers y anuncios de neón, además de alguna “premier” con las estrellas del título. Hoy siguen los trailers y los festivales, pero quienes marcan el destino de su taquilla pueden ser los “gurús” de la crítica cinematográfica informal que usan las redes como medio para divulgar sus opiniones. Los formatos son variados: desde YouTubers como EstoEs COMBO, periodista y actor de doblaje mexicano que cuenta con más de 1,5 millones de suscriptores, hasta deportistas profesionales como el estadounidense Keith Becker, jugador de poker que aprovecha las retransmisiones de sus partidas para hablar sobre series y películas. Eso sin dejar de lado los populares blogs de cine que, aunque más y más desplazados por los contenidos audiovisuales en YouTube, Twitch e Instagram, siguen sirviendo de referencia para muchos espectadores.
Este ha sido un año de estrenos con retraso, como ocurrió con No Time To Die, la última de Bond, y como ocurre con esta obra de Spielberg, motivadas por las circunstancias del último año y medio. También se han estrenado otros “remakes” realizados por directores bien valorados, como ocurrió con Candymam, producida por Jordan Peele. Pero el de West Side Story puede ser el estreno del año y la película de estas navidades.