México, mi hermoso y maravilloso país, “celebra” 212 años del inicio del movimiento de Independencia.
¿Celebramos realmente nuestra Independencia? ¿Independencia de qué?
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La verdadera libertad es la del pensamiento, y esa la tendremos cuando cultivemos la adquisición del conocimiento y no la enajenación que proviene del manejo inadecuado de los medios de comunicación.
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Sólo el conocimiento nos hace libres.
De manera que deberíamos alentar la lectura, el conocimiento, la reflexión, y no el conformismo, la mediocridad y el egoísmo.
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Sólo entonces -creo- podremos hablar de una verdadera libertad, en donde los ciudadanos seamos plenamente conscientes de nuestros derechos, en donde los niños dejen de tener aspiraciones por ingresar al mundo de la delincuencia, donde haya respeto a las personas de la tercera edad, donde dejemos de discriminarnos entre nosotros mismos, y donde la honradez sea un valor cotidiano, y no un acontecimiento extraordinario.
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Mientras ello no ocurra, seguiremos siendo un país “chicharronero”, malinchista, mediocre, y con aspiraciones referentes a la ley del menor esfuerzo.
Mientras tanto, ¡VIVA MÉXICO!