En Cozumel, las familias disfrutan de una experiencia inigualable en contacto con la naturaleza.

Este fin de semana, el Parque Ecoturístico Punta Sur se convirtió en el epicentro de un evento singular que reunió a familias cozumeleñas y turistas en una jornada dedicada al contacto con la naturaleza. Organizado por la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC), el evento ofreció actividades culturales y recreativas, enriqueciendo así el vínculo entre los asistentes y el patrimonio natural y cultural de la isla.

La actividad principal consistió en recorridos guiados a través de la Laguna X’tacún, donde las embarcaciones permitieron a los participantes explorar el mogote central. Este ecosistema, que resguarda un ojo de agua dulce, actúa como refugio para diversas especies de aves y fauna local. Durante el recorrido, los asistentes también se informaron sobre las acciones de restauración de manglar que la FPMC está implementando, en colaboración con la comunidad, grupos sociales y académicos. Estas iniciativas buscan asegurar un futuro sostenible para Cozumel, un compromiso crucial para la preservación del entorno.

Juanita Alonso Marrufo, directora general de la FPMC, enfatizó la importancia de la participación ciudadana en estas experiencias, alineadas con el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, instaurado por la gobernadora Mara Lezama Espinosa. “Fomentar la convivencia en armonía con nuestro entorno es fundamental para el desarrollo integral de nuestra comunidad”, afirmó.

En el transcurso de la tarde, Jesús Benavides Andrade y Héctor González Cortés, director y subdirector de Punta Sur, respectivamente, ofrecieron una charla sobre los valores arquitectónicos del vestigio maya conocido como El Caracol. Este sitio, que data del Posclásico Tardío (1200-1500 d.C.), fue crucial para la navegación en la antigüedad, sirviendo como un punto de orientación marítima.

Aunque la invitación principal incluyó la observación de un fenómeno arqueoastronómico relacionado con El Caracol, la nubosidad impidió visualizar la alineación solar. Sin embargo, las familias presentes disfrutaron de un atardecer memorable mientras aprendían sobre la relevancia de este antiguo marcador costero.

Con estas actividades, la FPMC reafirma su compromiso por promover espacios de aprendizaje, recreación e interacción con la naturaleza, especialmente dirigidos a niños y familias, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad local.

EXPERIENCIA GASTRONÓMICA