Consideran necesario diferenciar en la regulación mexicana entre el cáñamo industrial y las variantes cannábicas psicotrópicas

La necesidad de modificar el marco normativo para excluir al cáñamo del listado de estupefaciente, así como la de precisar las diferencias del cáñamo y de las variantes cannábicas con propiedades psicotrópicas y la definición del cáñamo como cultivo industrial fueron algunas de las conclusiones del Primer Foro Nacional de Cáñamo Industrial: Aprovechamiento, procesos y beneficios organizado por la Alianza Latinoamericana de la Cannabis A.C. (ALCANN) y la Universidad Autónoma Chapingo.

Mediante un comunicado, los organizadores dieron a conocer la semana pasada las principales conclusiones del Foro en el que participaron académicos, productores rurales, empresarios, miembros de Asociaciones Civiles, funcionarios y servidores públicos, especialistas, investigadores y activistas.

“El cáñamo es una planta de amplios usos industriales y no precisamente psicotrópica y posee contenidos mínimos de compuestos psicotrópicos, por lo que no debe considerarse de riesgo para la salud”, señala el documento,.

En este sentido, entre las recomendaciones del foro destacó que la producción del cáñamo industrial se libere de restricciones para su investigación, producción, industrialización y uso comercial así como la creación de NOM’s y el establecimiento de una regulación que impulse la producción y comercialización de la planta para impulsar la generación de nuevos ingresos que favorecerán al desarrollo económico y social del país.

“Existe un vacío legal respecto al cultivo y aprovechamiento integral del cáñamo, que debe ser resuelto para su desarrollo. El marco jurídico debe respaldarse por conocimiento y evidencias técnicas y el aporte potencial al desarrollo nacional, con base en plataformas Gobierno – Empresa – Universidad – Sociedad civil”, dice el documento.

Así mismo, indican que debe distinguirse a la industria del cáñamo de la del cannabis medicinal y de uso adulto, reconociendo que ambos deben tener marcos distintos y que se requiere de un sustento para el marco jurídico del cáñamo es su aporte al desarrollo nacional a través de una opción productiva, incluyentes, rentable y sustentable.

Durante el Foro también se concluyó que es importantes desarrollar el conocimiento tecnológico para su cultivo, privilegiando procesos ecológicos para la producción libre de agroquímicos y desarrollada a partir del reconocimiento de su cadena de valor: insumos, semillas, producción, industria y comercialización.

Así mismo, coincidieron en que representa una oportunidad de alternancia y reconversión productiva con ventajas económicas, ambientales y sociales y que su cultivo e industrialización aportará al desarrollo de las zonas rurales.

Los organizadores del Foro destacan en el informe el uso de cáñamo para la elaboración de fibras, productos cosméticos, y para nutrición humana, razón por la que consideran se requiere de procesos de difusión sobre sus usos y ventajas, así como evidencias y argumentos técnicos sobre las ventajas del cáñamo a partir de su eficiencia en producción y la generación de externalidades positivas.

Imagen principal de Julia Teichmann/Pixabay