Una estafa que va en aumento, es compartir pantalla en WhatsApp

Las estafas a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp se han convertido en un fenómeno alarmante en la actualidad. De hecho, en agosto de 2025, Meta, la compañía matriz de WhatsApp, informó sobre la eliminación de más de 6.8 millones de cuentas vinculadas a centros de fraude criminal. Recientemente, ha cobrado notoriedad un engaño que induce a las víctimas a compartir su pantalla, permitiendo a los estafadores obtener datos personales, accesos a cuentas y, en muchas ocasiones, transferencias de dinero. La empresa ESET, especializada en la detección proactiva de amenazas cibernéticas, ha realizado un análisis para desentrañar cómo funciona este método de estafa, cómo se manipula a las personas a compartir sus pantallas, sus consecuencias y cómo protegerse.

El fundamento del engaño radica en la ingeniería social, una técnica que se basa en generar confianza o un sentido de urgencia. Los estafadores explotan el miedo o la curiosidad de la víctima, utilizando tres elementos clave: una videollamada (que puede parecer legítima), una situación problemática urgente (que crea ansiedad) y la solicitud de compartir pantalla (que brinda acceso total al dispositivo).

ESET detalla cinco etapas en las que se desarrolla esta estafa:

  1. Llamado inicial: El contacto suele ocurrir a través de una videollamada desde un número desconocido. Los estafadores se presentan como representantes de bancos, empresas de servicios, o incluso familiares en problemas. Para engañar a sus víctimas, utilizan números falsificados que parecen locales u oficiales, y la calidad de la imagen durante la videollamada suele ser mala, a menudo oscurecida.
  2. Creación de un problema urgente: Para incitar a la víctima, el estafador plantea situaciones como un cargo no autorizado en la tarjeta, la apertura de una sesión en otro dispositivo o la necesidad de verificar un premio ganado, todo con el fin de generar un sentido de urgencia.
  3. Solicitud de compartir pantalla: Con el pretexto de resolver el “problema”, el estafador solicita que la víctima active la función de compartir pantalla. Puede que también sugiera la instalación de aplicaciones de acceso remoto, como AnyDesk o TeamViewer, bajo la excusa de que son necesarias para verificar la situación. Una vez compartida la pantalla, se fuerza a la víctima a enviar el código de seguridad de WhatsApp, que el estafador captura.
  4. Acceso a códigos y datos personales: Al tener acceso a la pantalla, el estafador puede ver todo lo que la víctima realiza en tiempo real. Usualmente, solicita abrir aplicaciones bancarias y, en casos más sofisticados, instala malware para robar información adicional.
  5. Robo de cuentas y dinero: Con la información sensible recopilada, los estafadores pueden transferir fondos, vaciar cuentas e incluso tomar control de las cuentas de WhatsApp de la víctima, generando daños económicos severos.

“Este método de robo no solo es innovador, sino que ha sido reportado globalmente. En julio, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España emitió una alerta, destacando la necesidad de concientización para prevenir este tipo de fraudes”, afirmó Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Algunos casos ilustran la gravedad de esta estafa. Un usuario brasileño relató cómo su madre perdió 3,000 reales tras compartir su pantalla con un estafador que se presentó como una amiga. En Hong Kong, una persona sufrió una pérdida de 5.5 millones de dólares tras ser convencida de compartir su pantalla para recibir soporte técnico.

Para mitigar riesgos, se recomienda:

  • No compartir la pantalla sin estar seguros de la identidad del interlocutor.
  • No facilitar códigos de verificación, ya que son personales e intransferibles.
  • No proporcionar información personal durante llamadas sospechosas.
  • Verificar información en casos de emergencias.
  • Habilitar la autenticación de dos factores, lo que añade una capa extra de seguridad.

La educación sobre estos métodos de engaño es esencial para protegerse frente a los crecientes fraudes digitales.

EXPERIENCIA GASTRONÓMICA