El próximo 14 de agosto la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) dará a conocer la versión definitiva de las bases y el contrato de producción compartida para la extracción de hidrocarburos en aguas poco profundas correspondientes a la segunda fase de la Ronda Uno. Entre las empresas interesadas están dos de los multimillonarios mexicanos que hasta ahora se habían concentrado principalmente en el sector minero y de telecomunicaciones: Grupo México, de Germán Larrea, a través de su empresa subsidiaria Controladora de Infraestructura Petrolera México, y Grupo Carso, del magnate Carlos Slim Helú.

Ambos competirán con la empresa alemana DEA Deutsche Erdoel de Alemania y la compañía china Sinopec. Las reconocidas Shell y Statoil también están en el proceso de precalificación. En total, de acuerdo con la CNH, 26 empresas han iniciado este requisito y 29 pagaron su acceso al cuarto de datos.

Ricardo Arce Castellanos, director de Grupo México Oil&Gas, afirmó a Reforma que están interesados en dos áreas contractuales de las del Golfo de México que se ofertarán. Según sus cálculos, la inversión por ambas será alrededor de 800 millones de dólares.

Además, dijo al diario que Grupo México pagará los 2.5 millones de pesos para acceder al cuarto de datos para participar en la tercera licitación de la Ronda Uno, donde le interesan tres de los 26 campos petroleros en tierra.

Hoy la CNH anunció que cerca de 60 empresas se han mostrado interesadas en la tercera fase de la Ronda Uno. De esas compañías, 53 (entre ellas 37 mexicanas) ya solicitaron el acceso al cuarto de datos. 40 han sido autorizadas y hay 13 que se encuentran en trámite. Las siete empresas restantes tienen hasta el 28 de agosto para solicitarlo.

Sin embargo, Larrea y Slim no arriesgarán en la extracción de hidrocarburos en aguas profundas, una de las licitaciones más esperadas por otras empresas. Pero sí en Chicontepec, una zona en la que han trabajado para Pemex.

Este adelanto coincide con el mes en que se cumple un año del derrame de tóxicos sobre ríos de Sonora provocado por la minera Buenavista del Cobre de, precisamente, Grupo México. El pasado 6 de agosto del 2014, Grupo México fue el culpable de derramar 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico en los ríos Bacanuchi y Sonora, lo que dejó sin agua a siete municipios Arizpe, Banamichi, Baviacora, Aconchi, Cananea, Ures y Hermosillo, y afectó a aproximadamente 22 mil personas.

En febrero del 2006 murieron un total de 65 mineros luego de una explosión provocada por una alta concentración de gas metano en la mina de carbón de Pasta de Conchos, en Coahuila.

La compañía de uno de los hombres más ricos de México también ha provocado escándalos en España y Perú.

En mayo pasado, los medios ibéricos publicaron sobre el “cohecho, tráfico de influencias y negociación ilegal”, que el emporio de Larrea Mota Velasco, en asociación con Minorbis, realizó para obtener la adjudicación de la explotación de la mina de Aznalcóllar en Sevilla, España.

En Perú, su proyecto de la minera Southern Cooper provocó una serie de manifestaciones de los pobladores de Islay que temen daños al medio ambiente, donde hubo al menos cuatro muertos y el levantamiento de un Estado de emergencia.(Agencias)