En el marco del 15° aniversario de la declaratoria de la Cocina Tradicional Mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, dos cocineras tradicionales de Yucatán han sido elegidas como finalistas en el prestigioso programa internacional “Nueva Generación de Cocineras Tradicionales: Puente de sabor y saber entre Francia y México”.
Las talentosas cocineras Fernanda Mex Chan, de Aldea Xbatun, y Gladys Concepción Colli Ek, de Aldea Maya Xa’anil Naj, destacan por su profundo conocimiento de la cocina yucateca y su compromiso con la preservación de las tradiciones culinarias de sus comunidades. Ambas llevan consigo recetas ancestrales, como la cochinita pibil, el relleno negro y el mucbilpollo, que representan el legado gastronómico de Yucatán.
Este programa, organizado por la red de mujeres Marianne México y la Embajada de Francia en México, tiene como objetivo profesionalizar a jóvenes cocineras tradicionales y proyectar su talento a nivel internacional. El proceso formativo se desarrolla en la Ciudad de México, donde las participantes adquieren herramientas de negocio y técnicas culinarias francesas, fusionando tradición e innovación en sus propuestas.
Al finalizar esta intensa semana de formación, las cocineras presentarán sus proyectos ante un jurado de renombre que elegirá a cinco finalistas. La ganadora será invitada a una cena de gala el próximo 26 de junio en el Sofitel Mexico City, donde compartirá escenario con chefs destacados como Mate Zorrilla y Karina Mejía. El premio incluye un viaje a Francia, donde la ganadora será invitada especial del Festival ¡Qué Gusto!, una de las plataformas más relevantes para la difusión de la cocina mexicana en Europa.
La elección de dos finalistas yucatecas pone de manifiesto el auge de Yucatán en el ámbito gastronómico internacional. Como Capital Iberoamericana de la Gastronomía 2025, el estado no solo destaca por su riquísima tradición culinaria, sino también por el papel crucial de sus mujeres, quienes son guardianas de esta herencia viva. La participación de Fernanda y Gladys no solo honra a sus comunidades, sino que posiciona a Yucatán como una potencia gastronómica en el mundo.
