Las costas del corredor turístico Cancún-Tulum, y de ahí hasta Mahahual y Xcalak, enfrenta la eventual pérdida de pastos marinos, alimento de las tortugas juveniles –de entre dos y siete años–, señaló Iván Penié Rodríguez, coordinador del Programa de Ecosistemas Marinos y Costeros del Centro Ecológico de Akumal (por sus siglas, CEA).
En entrevista con La Jornada, el científico comentó que el recale masivo de macroalga afecta a todas las comunidades bentónicas, que engloban al conjunto de organismos que viven en relación con el fondo marino, ya sea para fijarse sobre él, excavar nichos, desplazarse sobre su superficie, o bien para nadar en sus inmediaciones sin alejarse de él,
“Y es cierto que las tortugas marinas juveniles se alimentan básicamente de pastos marinos. Una vez que ya está puesto el nido, si llegarán a salir sanas las crías, si se encuentra una acumulación de sargazo, obviamente le cuesta más trabajo librarla y es presa más fácil para las aves, los mapaches y perros… y encima de eso, si se encuentra barreras más fácil se las comen, no pueden pasar porque no se pueden hundir.”
Refirió que la anidación en Akumal, así como en todas las playas donde hay desove, sigue en riesgo ante el recale de toneladas de sargazo; a la localidad del municipio de Tulum arriba la tortuga caguama –en peligro de extinción–, así como la blanca, que está clasificada en riesgo por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En ese sentido, aseguró que las crías que logren librar las manchas de sargazo no pueden hundirse y “ni de chiste puede librar las vallas” antisargazo; empero, sostuvo que no hay cifras o estadísticas de impacto, además de que hay otros factores que afectan el proceso de anidación, por lo que se requiere investigación con injerencia estatal.
“Como en Akumal, como en otros sitios, Punta Venado, en Tulum; hay sitios donde hay tortugas alimentándose como en las lagunas arrecifales y la gente va ahí a esnorquelear para verlas. Es un hecho que hay una afectación directa; si una tortuga se encuentra frente a una barrera es una afectación directa, la única forma en que una barrera no puede a las tortugas marinas es que haya vigilancia en cada uno de esos metros”, detalló el especialista.
Penié Rodríguez indicó que de acuerdo con el monitoreo del CEA, en la actual temporada cayó en Akumal la anidación de caguama (Caretta caretta) cayó 71.86 por ciento, y de la blanca 47 en relación al mismo periodo del año anterior, lo que se atribuye a las grandes esferas de sargazo presentes en las zonas de anidación.
En tanto, Guadalupe Quintana Pali, directora de la asociación civil “Flora, Fauna y Cultura de México”, denunció que “la falta de acciones está asfixiando a otras especies que viven en las costas como pececillos, crustáceos, equinodermos –como estrellas marinas–, moluscos y gusanos poliquetos, que también consumen los quelonios.
La ambientalista sostuvo que no hay otra manera de resolver el problema del sargazo, que a nivel internacional porque es un problema que está afectando toda la cuenca del Caribe, hasta el Amazonas e incluso algunos litorales de África, y concluyó que se han tardado tanto en solucionarlo, que cada vez hay más algas.
Por CARLOS AGUILA
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