El éxito: concepto lleno de matices que parten del contexto cultural, aquellas ideas y creencias que se relacionan a la construcción de lo que hacemos y/o queremos hacer en nuestro paso por esta vida. Las experiencias ligadas a la percepción propia, el aprendizaje de los hechos, los objetivos o metas que deseamos y por las cuáles nos esforzamos, sin embargo, ¿qué tan conscientes somos del proceso o camino, de ese paso a paso y disfrute del “viaje” para luego reconocernos exitosos?
Vivimos en un mundo en el que nos han programado a ser o no exitosos, a que el fracaso es un tropiezo del que pocas veces podemos salir adelante. Afortunadamente, cuando nos involucramos en el desarrollo personal, podemos cambiar el enfoque y estar más claros con lo que el éxito puede significar para cada uno de nosotros. No, definitivamente, el éxito no es lo mismo para mí, que para ti; querido lector.
Tuve la oportunidad de conversar sobre “el éxito”, con una extraordinaria mujer que desde corta edad comprendió su propósito de vida y es que por “herencia” como ella lo dice, ha seguido los pasos de sus abuelas. Se llama Maggy Torres, estudió administración y cuenta con una maestría en negocios internacionales. Está certificada en coaching. Es capacitadora, conferencista, columnista y motivadora. Especialista en creación de alianzas. Es fundadora de la comunidad y revista Tacones sin fronteras, en donde se visibilizan historias reales de mujeres, se comparte conocimiento y se brindan recursos de valor a quienes están comprometidas con su negocio y consigo mismas.
Partiendo de que el éxito tiene que ver con dos premisas: “lo que uno quiere hacer” y “cómo uno quiere vivir”; ambas darán como resultado la realización, aceptación… ¡felicidad! Cabe destacar que el aspecto económico influye, pero no determina a una persona exitosa.
El éxito es subjetivo, no es permanente, tampoco se consigue de la noche a la mañana, es un proceso de aprendizaje en el que la perseverancia y adaptabilidad están presentes. También los factores externos, circunstancias, toma de decisiones, contexto que marca “la propia realidad”; influyen para que alguien se considera exitoso o no.
Para algunos, el éxito es alcanzar riqueza material, otros se enfocan al crecimiento profesional, hay quienes fundan su éxito en la felicidad vinculada a su propia mentalidad y actitud positiva; otros más lo manifiestan al contribuir positivamente a la sociedad.
Maggy dice, “el éxito no es igual para todos” dado que las metas y aspiraciones de cada persona son diferentes, sus valores y creencias aunque partan de la universalidad; son diversos y según la etapa de la vida en la que uno se encuentre también, la concepción del éxito será muy diferente. Así la línea del tiempo juega un papel muy importante.
Destaquemos que reconocer el propio poder, potencial y valor de cada ser humano, es dónde radicará justamente su éxito. No se trata de que los demás reconozcan nuestro potencial, sino la valía que nos damos a nosotros mismos.
¡Cuéntame querido lector!, ¿eres exitoso?
Por Marletza
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