Se presentará “K baret dels refugiats” en el Teatro “Esperanza iris” de la CDMX

“La humanidad sí tiene esperanza”, dice Adriana Moles, actriz y creadora de “K baret dels refugiats”, un espectáculo que alimenta este ideal esperanzador a partir de la recreación de un momento histórico: los bombardeos que vivió Barcelona entre el 17 y el 20 de marzo de 1938. 

En esos días de guerra, Beatriú Escobar Hernández de Lorenzo decidió, aún escondida en los refugios antibombas, cantar y compartir sketches, igual que sucede en un verdadero cabaret: “celebrando la vida, mientras arriba llovían las bombas”.

Adriana Moles es nieta de Beatriú y a partir de la memoria de su abuela construyó este espectáculo que se presentará en el Teatro de la Ciudad el 5 de septiembre. 

Moles explica que “K baret dels refugiats” es un hilarante, onírico y poético repaso de esa guerra. Pero su contenido se convierte también en un mensaje de felicidad posible para la humanidad que vive hoy en medio de la pandemia por el coronavirus, una enfermedad que mantiene al mundo en condiciones de aislamiento y cuarentena. Es decir, algo muy similar a vivir en un refugio. 

“Lo que hemos descubierto es que el espectáculo nos alerta que la humanidad siempre ha estado sometida a pruebas muy difíciles. Lo que vivimos ahora es una especie de guerra y necesitamos saber que definitivamente sí hay una esperanza, aunque hay que construirla cada día”, explica Moles. 

La también directora ya había montado hace dos años “K baret dels refugiats” pero en un teatro de pequeño formato. Ahora lo estrenará por primera vez en el Teatro de la Ciudad, lo que ha significado agrandar muchos de sus elementos. 

“La obra siempre tuvo una propuesta cinematográfica pero ahora, con la pantalla en este teatro, esa propuesta se magnifica; eso marca una diferencia”, señala.

El segundo elemento que crece es el espectáculo circense ya que se incluyen números aéreos que serán ejecutados por Iván Pulido. “En la anterior temporada, el circo que se incluía era una especie de circo de bolsillo. Ahora es un circo más poético, que pega a las emociones con números ejecutados con un entrañable sentimiento poético”. 

La orquesta, dirigida por Baldomero Jiménez, también es más grande para esta función, a la que se le agregaron también números de danza contemporánea.

En suma, este nuevo “K baret dels refugiats” ha encontrado en el Teatro de la Ciudad una manera más contundente de transmitir su mensaje: “Que la poesía, la música y las artes en general son un refugio en sí mismo, que hay un horizonte de felicidad, que siempre existe una esperanza y hay que caminar hacia ella”. 

Moles se refiere al montaje como un espectáculo de cabaret clásico de estilo brechtiano y expresionista que busca presentar una mirada subjetiva a lo que conocemos como la Guerra Civil Española, bajo la teoría de que no fue una guerra, sino que se trató de un terrorismo, un holocausto, un ataque desproporcionado a la población civil, desarmada en muchos de los casos y, sobre todo en los bombardeos aéreos a Barcelona.

Sobreviviente de la guerra, la abuela de Adriana llegó a México como parte de los refugiados españoles a principios de los años 40. Pero Moles no es la única nieta de exiliados que participa en el espectáculo. Juan Carlos Bonet, poeta y erudito en el tema del exilio español, contribuye con poesía y asesoría histórica. Él es nieto de Ofelia Guilmáin, actriz que también fue parte de la resistencia española y que hacía teatro itinerante en el frente de combate.

A ellos se suma Alejandra Jurado, hija de Aurora Molina, también refugiada española y que participa con segmentos de poesía. 

“’K baret dels refugiats’ tiene esta carga emocional de que los tres que estamos en el escenario somos nietos de refugiados españoles. Por eso creo que el mensaje es muy claro para el mundo que vive ahora en pandemia: la esperanza se construye con solidaridad”.