Se han perdido el 35 por ciento de los humedales del mundo en los últimos 50 años

A pesar de los valores y beneficios críticos de los humedales, estos ecosistemas se pierden más rápido que cualquier otro ecosistema, con el 35 por ciento de los humedales globales perdidos en los últimos 50 años por lo que Martha Rojas Urrego, Secretaria General de la Convención sobre los Humedales, consideró urgente intensificar las acciones para conservar y restaurar los humedales.

“Sabemos que estas acciones tienen beneficios críticos para la naturaleza y para los mil millones de personas que dependen directamente de ellas. A medida que la comunidad internacional desarrolla el Marco Global de Biodiversidad posterior a 2020 y se compromete con respuestas climáticas más fuertes, es fundamental integrar en ambas agendas acciones para los humedales, para generar el mayor impacto para la naturaleza, el clima y las personas”, afirmó

En el marco del Día Mundial de los Humedales, instaurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se celebra cada 2 de febrero como el Día Mundial de los Humedales, Rojas Urrengo afirmó que los humedales son fundamentales para cumplir los compromisos globales comunes relacionados con la biodiversidad, el cambio climático y el desarrollo sostenible pues los sistemas de carbono azul, como los manglares y las praderas marinas, son los sumideros de carbono más eficientes del planeta, señaló.

La edición especial de la Perspectiva mundial de los humedales lanzada recientemente por la Convención de Ramsar sobre los Humedales muestra las oportunidades inigualables que pueden ofrecer los humedales, cuando tomamos las medidas adecuadas, afirmó.

“De hecho, los humedales son nuestros ecosistemas más poderosos para combatir el riesgo climático: las turberas por sí solas almacenan el doble de carbono que todos los bosques del mundo combinados. Para lograr emisiones netas cero, tenemos que proteger estos ecosistemas y ampliar la restauración donde se han perdido”, afirmó.

Algunos países como Seychelles, Costa Rica, Indonesia y el Reino Unido marcan la pauta y están incluyendo objetivos de humedales en sus legislaciones nacionales pues ya han empezado a valorar su importancia para el desarrollo económico y la salud y el bienestar humanos.

“Los humedales interiores, como lagos, ríos y marismas, proporcionan casi toda el agua dulce que consumimos y de la que dependen nuestras economías, y son cruciales para mantener la calidad del agua. Al absorber y almacenar agua, también reducen las inundaciones durante las fuertes lluvias y proporcionan agua para las estaciones secas, lo que previene la aparición de sequías”, explicó la secretaria de la Convención RAMSAR.

Los humedales marinos y costeros saludables, como los arrecifes de coral, los manglares y las praderas marinas, protegen a las comunidades costeras de las tormentas y los fenómenos meteorológicos extremos.

“Por ejemplo, en Senegal, las acciones en curso para restaurar 45 mil hectáreas de manglares brindarán protección comunitaria contra las tormentas, hasta 18 mil toneladas adicionales de pescado cada año y almacenarán 500 mil toneladas de CO2 durante los próximos 20 años”, afirmó.

Además, añadió, los humedales albergan una rica biodiversidad pues el 40 por ciento de las especies del mundo viven o se reproducen en humedales, sin embargo, más de una cuarta parte de las especies de humedales están amenazadas de extinción.

“Esta es la razón por la cual las Partes Contratantes de la Convención están tomando medidas para proteger más de 2 mil 400 humedales de importancia internacional en todo el mundo y movilizando inversiones para humedales para lograr múltiples beneficios. Por ejemplo, Canadá ha invertido más de mil millones de dólares en proyectos de adaptación y mitigación de desastres que incluyen la restauración de humedales”, informó.

Para Rojas Urrengo, el Día Mundial de los Humedales es una oportunidad para involucrar a todas las partes interesadas en todos los niveles, para fortalecer y multiplicar la acción a favor de los humedales.

“Ya sea defendiendo la conservación, redirigiendo los flujos de financiación públicos y privados, transformando las prácticas agrícolas, reduciendo el desperdicio de agua, contribuyendo a los esfuerzos de restauración o apoyando la limpieza de humedales locales, todos podemos tomar medidas”, señaló.

Imagen Freddie017/Pixabay