Propició la Ley FINTECH inversión en instituciones de tecnología financiera en México

México es la segunda economía a nivel de América Latina en cuanto a inversión directa de capitales en el sector de las instituciones de tecnología financiera, conocidas también como FINTECH, ello se asocia en gran medida por factores como la promulgación de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financieras (Ley FINTECH) en 2018, pionera en su clase en América Latina, que propició un ambiente de negocios apto para la atracción de capitales, así lo afirmó la Secretaría de Economía (SE) del gobierno de México.

“Nuestro país aún presenta rezagos en inclusión financiera y de acceso al crédito de los hogares las MIPYME, lo cual configura una oportunidad de mercado de crecimiento potencial para las FINTECH, conocidas a nivel internacional como un motor de bancarización por su capacidad para reducir costos de búsqueda y procesamiento de información”, señala la Secretaría en un comunicado.

Destaca que México posee una alta penetración de telefonía móvil, lo cual representa una oportunidad de cobertura para el sector FINTECH que, añade, constituyen una industria financiera disruptiva a nivel mundial, en la que las empresas que participan emplean intensivamente herramientas tecnológicas como inteligencia artificial, aprendizaje de máquinas, entre otras, para desarrollar algoritmos de procesamiento de información que permiten desarrollar medios de pago digitales, productos de crédito y otros servicios financieros para promover la inclusión financiera de los hogares y empresas, basados en requerimientos de información simplificados.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares, en 2020, 3 de cada 4 habitantes mayores de 6 años accede a la telefonía móvil, de los cuales 91.8 por ciento cuenta con un equipo inteligente o Smartphone.

La pandemia, afirma, incrementó la necesidad de acelerar el uso de la tecnología para ofrecer de manera remota operaciones financieras, como solicitudes de crédito, no solo en el caso de las FINTECH que brindan servicios directos a las y los consumidores, sino de también en el caso de aquellas que proveen servicios a las instituciones de banca comercial tradicionales.

De acuerdo con el “Radar Fintech e Incumbentes 2021”, del BID y FINNOVISTA, al cierre de 2021 existían 512 compañías FINTECH operando en el país, cifra 16 por ciento mayor que la del año previo, lo cual refleja que el ecosistema FINTECH en el país viene creciendo.

Por su parte, de acuerdo con el reporte “Ecosistema de venture capital y growth equity en Latinoamérica”, América Latina recibió una inversión de 5.9 billones de dólares en FINTECH, cifra 4 veces mayor que la cantidad ingresada en 2020 y México recibió el 26 por ciento de esa inversión.

No obstante, las FINTECH aún tienen varios desafíos que enfrentar para consolidar sus operaciones, entre los que se encuentran, por ejemplo, reducir su dependencia al fondeo proveniente de fondos de capital de riesgo, y atraer fuentes de fondeo más estables, un rol que, por ejemplo, puede atenderse por medio de esquemas de garantías o líneas de fondeo provenientes de recursos gubernamentales.

En este sentido, de acuerdo con el informe del BID y FINNOVISTA, 25 por ciento de las FINTECH América Latina en se financia por medio de inversionistas “ángeles” y 17 por ciento por medio de capital de riesgo, en contraste de solo un 7 por ciento que recibe apoyo financiero gubernamental y 6 por ciento de otras instituciones financieras.

Otro reto es desarrollar sus sistemas de operaciones, mecanismos de gestión de riesgos, soluciones de ciberseguridad y mecanismos de control de lavado de dinero, alineados con las guías emitidas para tales efectos por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

A su vez, la posibilidad de desarrollar alianzas con instituciones bancarias tradicionales permitiría el desarrollo de tecnologías para el desarrollo y la prestación de nuevos productos de financiamiento que estén a la medida de las necesidades de los potenciales demandantes de crédito, reduciendo los costos de generación y procesamiento de información.

Esto, de acuerdo a las SE,  podría traducirse en la generación de mejores condiciones de financiamiento para un sector como las microempresas, sector tradicionalmente afectado por bajos niveles acceso al crédito, así como por las altas tasas de interés y exigencias de colateral.

De acuerdo con el mencionado reporte del BID y FINNOVISTA, el 56 por ciento de las FINTECH en América Latina señala que su principal reto es escalar sus operaciones, seguido de un 16 por ciento que indica tener la como necesidad primordial el acceder al financiamiento.

En este contexto, la Secretaría de Economía, afirma que se han tenido acercamientos con algunas FINTECH para el diseño e implementación de productos de financiamiento dirigidos a MIPYMES, y si bien, se han identificado posibilidades de colaboración, también se han encontrado algunas áreas de oportunidad donde la Secretaría de Economía puede incidir, aprovechando el expertise que se tiene en la materia, a fin de procurar la reducción de costos financieros y la eficiencia en la colocación de créditos para fomentar las actividades productivas de las MIPYMEs.

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