El crecimiento desordenado y disperso de las ciudades, provocado por la falta de planeación urbana y territorial más la necesidad impuesta de poseer un vehículo, genera entornos saturados y caóticos en donde inercialmente las personas se mueven, confluyen y se trasladan, en menoscabo de su calidad de vida.
De acuerdo con el Departamento de Tránsito de Benito Juárez, el parque vehicular del municipio es alrededor de 300 mil automóviles en circulación; del total casi 60 por ciento eran automotores para uso oficial, público o particular, y el resto motocicletas, camionetas de carga y camiones de pasajeros.
En materia de movilidad, para Cancún hay tres ambiciosos proyectos que incluyen las avenidas José López Portillo y Kabah, el bulevar Luis Donaldo Colosio y la Zona Hotelera, de acuerdo con Eduardo de Jesús Ortiz Jasso, director de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (Agepro).
Se trata del Metrobús (que correría sobre la avenida Kabah), que parece que sería descartado porque el suelo cárstico de la región no soportaría el peso de un automotor articulado (doble unidad) como el que prevé el proyecto, el puente sobre la laguna Nichupté y el tren ligero, que todo indica que será el más viable porque está vinculado directamente al Tren Maya.
Se trata del ferrocarril que recorrerá la ciudad de sur a norte, sobre una extensión de 30 kilómetros y que correría por toda la mancha urbana de Cancún, iniciando en el aeropuerto y avanzando por la avenida Huayacán hasta incorporarse a la Chac Mool y bajar hasta la zona de Puerto Juárez, en las inmediaciones de la Universidad del Caribe.
Además, sobre la ruta que recorrerá el tren ligero se construirá un parque lineal en terrenos que aportará el gobierno estatal, comentó Ortiz Jasso, quien explicó que el tren implicará reordenar todas las rutas de transporte colectivo en la ciudad, para convertirlas en arterias alimentadoras.
Un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) –un centro de investigación aplicada independiente– reveló que el municipio de Benito Juárez, cuya cabecera municipal es Cancún, tiene un sistema de movilidad con poca accesibilidad urbana y carece de políticas públicas para mejorarlo.
De acuerdo con el documento Índice de Movilidad Urbana del año pasado, 69 por ciento de los usuarios consideran deficiente el transporte público en la ciudad, y 15 ha dejado de usarlo debido a la inseguridad, y entre las 20 ciudades evaluadas, consideradas las más importantes del país, Cancún está en la posición 14.
“Con un nivel de competitividad media-baja; es decir, con más problemas de movilidad que urbes como Guadalajara, Monterrey o Querétaro. En Cancún, que tiene 844 mil 548 mil habitantes, 46 por ciento de la población usa transporte público, pero durante 2018 nada de los fondos federales para movilidad se destinó a ese servicio.”
El Imco refiere que una movilidad ineficiente tiene implicaciones en rubros delicados de atención a la comunidad como los homicidios, cuya incidencia es mayor en ciudades con menos acceso, y tiene también una calificación media-baja en la regulación y políticas públicas que la favorezcan.
Bibian Melbiliu Castillo Dzul, delegada del Instituto de Movilidad en la zona norte, reconoció que hay rezago en la materia, pero aseguró que el proyecto que elabora la dependencia toca varios aspectos señalados por el centro de investigación aplicada independiente.
“Hubo mucho tiempo en el que se desatendió el tema de la movilidad, se dedicaron a hacer una estrategia punitiva en lugar de una estrategia integral, y uno de los mayores rezagos fue la “nula” coordinación entre el gobierno estatal y los ayuntamientos que, aseguró, ya se tiene”, dice la funcionaria.
Por CARLOS AGUILA/ @aguila_carlin