La primera edición de los Catholic Music Awards, una iniciativa impulsada por la Fundación Ramón Pané, ha dejado huella en el ámbito de la música católica. El evento, que coinciden con el jubileo de los jóvenes y misioneros digitales, reunió a 1500 participantes en cuatro idiomas: italiano, español, portugués e inglés en la Ciudad del Vaticano.
El cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, presidente de la Fundación, destacó la importancia de este reconocimiento, que busca promover la creatividad musical católica. La Fundación Ramón Pané, nombre dedicado al primer evangelizador del continente americano, es un referente en el desarrollo de líderes y proyectos sociales a través de la educación y la espiritualidad de la Lectio Divina.
La gala, llena de emoción, premió a destacados artistas en 19 categorías, destacando figuras como Mons. Marco Frisina y Martín Valverde. Además, el evento fue precedido de una serie de actuaciones que enriquecieron la velada. Lupita Aguilar, quien se llevó el premio a la mejor cantante femenina, expresó su profundo agradecimiento, señalando que este galardón representa “la respuesta de Dios a toda una vida entregada a Él”. Agradeció también a su madre y a la Virgen, quienes la han acompañado en su camino artístico.
La noche culminó con la entrega de premios en diversas categorías, incluyendo mejor canción de catequesis, mejor canción mariana y mejor video musical, reflejando la diversidad y riqueza de la música cristiana contemporánea. Entre los ganadores, Carlos Andrés Ferrera de Honduras recibió el premio a la mejor canción de rock, agradeciendo a Dios por la bendición de ser parte de este movimiento musical.
Los Catholic Music Awards se consolidan así como un impulso para la música católica, alentando a los compositores y artistas a seguir creando bajo la inspiración del Espíritu Santo y el compromiso de llevar el mensaje del Evangelio al mundo contemporáneo.