El icónico Teatro de Cancún, que celebra 25 años de historia, ha dado un paso trascendental hacia la modernización y el cuidado del medio ambiente con una reciente renovación en sus sistemas de audio e iluminación. Esta transformación no solo mejora la calidad de los espectáculos, sino que también establece un ejemplo a seguir en términos de sostenibilidad cultural.
La inversión realizada supera los 8.8 millones de pesos, y ha permitido reemplazar más de 200 luminarias halógenas por 96 luces LED de última generación. Este cambio resulta en un ahorro energético significativo; el consumo en sala se redujo de 5,275 watts a 1,028 watts, mientras que en el escenario la disminución es aún más notable, pasando de 115,000 watts a solo 27,128 watts. Estas cifras son testimonio del compromiso del teatro con la responsabilidad ecológica, evidenciando un impacto ambiental positivo en la comunidad.
Además de la optimización de la iluminación, se han instalado 300 paneles acústicos, un avanzado sistema de audio de máxima fidelidad y dispositivos de control inteligente que permiten gestionar el uso de energía de manera eficiente sin comprometer la calidad técnica. La adición de 18 puntos de rigging para escenografías diversas refuerza la versatilidad del recinto, permitiendo así una gama más amplia de presentaciones artísticas.
Elizabeth Lugo, directora ejecutiva de Parques, Tours y Naviera de Grupo Xcaret, subrayó: “El Teatro de Cancún es mucho más que un recinto; es un corazón cultural que late con la energía de nuestra comunidad. Hoy celebramos su renovación tecnológica, pero sobre todo, celebramos que ahora contribuimos al planeta al reducir nuestra huella energética”.
Paloma Herrero, directora del Teatro de Cancún, también enfatizó la magnitud de este aniversario: “El teatro es un espacio donde generaciones han soñado, y esta nueva etapa nos permitirá soñar más alto, no solo desde el arte, sino también desde un compromiso real con la sostenibilidad”.
Con estas mejoras, el Teatro de Cancún se posiciona como un referente cultural y ecológico, demostrando que la cultura puede y debe coexistir con el respeto a nuestro entorno.