La celebración de la “Guelaguetza Cancún 2025” concluyó con un éxito rotundo, al reunir a más de 30 mil asistentes a lo largo de tres días de festividades que resaltaron la riqueza cultural, artesanal y gastronómica del estado de Oaxaca. Este evento se ha establecido como el tercer festival más destacado de esta naturaleza en el país, consolidando su posición tras la tradicional Guelaguetza de Oaxaca y el evento similar en la Ciudad de México.
Carlos López Jiménez, director del Instituto de la Cultura y las Artes, destacó la importancia de esta celebración, que no solo atrae a turistas, sino que también refuerza el tejido social de la comunidad local. “El apoyo a este tipo de eventos es fundamental para promover un Benito Juárez más inclusivo y culturalmente activo”, señaló López Jiménez durante su discurso inaugural.
Los festejos, que se llevaron a cabo del 01 al 03 de agosto, rindieron homenaje a las familias oaxaqueñas que han hecho de Cancún su hogar mientras mantienen vivos sus ritos, costumbres y tradiciones. La jornada final comenzó con una vibrante “Calenda”, que partió desde la Glorieta de “El Ceviche”, llenando las calles de música, danza y alegría, antes de culminar en el Parque de las Palapas.
En este icónico espacio, el evento también apoyó la economía local mediante la participación de 120 expositores, que abarcaron desde artesanos hasta emprendedores del programa “Ellas Facturan”, y la “Expo Plantas”. Los asistentes pudieron disfrutar de una variada oferta gastronómica, que incluyó platillos tradicionales como mole, tlayudas y mezcal, además de adquirir productos artesanales como textiles bordados y alebrijes.
La agenda cultural estuvo enriquecida con la presentación de más de 100 artistas en el escenario principal, incluyendo numerosas agrupaciones oaxaqueñas, tales como “Las Hermanas Candiani” y la Compañía de Danza Folklórica de Tlaxiaco, quienes deleitaron al público con sus actuaciones vibrantes y llenas de tradición.
La Guelaguetza Cancún 2025 se consolida así como un evento emblemático que celebra la unión de culturas y el legado de la comunidad oaxaqueña en la Riviera Maya.