Este 28 de diciembre, se cumplieron 187 años de que México y España firmaron el histórico “Tratado definitivo de Paz y Amistad entre la República Mexicana y Su Majestad Católica la Reina Gobernadora de España”, mediante el cual se sentaron las bases para una relación de respeto mutuo entre la Madre Patria y nuestra nación, en cuya parte esencial, señala que se firma “(…) deseando vivamente poner término al estado de incomunicación y desavenencia que ha existido entre los gobiernos, y entre los ciudadanos y súbditos de uno y otro país, y olvidar para siempre las pasadas diferencias y disensiones, por las cuales desgraciadamente han estado tanto tiempo interrumpidas las relaciones de amistad y buena armonía entre ambos pueblos, aunque llamados naturalmente a mirarse como hermanos por sus antiguos vínculos de unión de identidad de origen, y de recíprocos intereses, han resuelto en beneficio mutuo, restablecer y asegurar permanentemente dichas relaciones por medio de un tratado definitivo de paz y amistad sincera”.
NUNCA se habló, sin embargo, de reparación de los daños ocasionados por 300 años de explotación y saqueo de los inmensos recursos de nuestro país.
NUNCA, del ofrecimiento de un perdón histórico por los asesinatos, los abusos, las violaciones de nuestras indígenas, la discriminación (que seguimos fomentando nosotros mismos en contra de los pueblos originarios), la marginación y los excesos.
En fin…
Tengan, pues, todos ustedes, un feliz y próspero Año Nuevo.
Nos leemos pronto.
*Alejandro Merino Fuentes es Periodista y Catedrático Universitario.