WASHINGTON.
Sin que prácticamente nadie lo notara, la Cloud Act, que permite que los gobiernos accedan a datos digitales almacenados en el extranjero, fue incluida en el Presupuesto recién aprobado de Estados Unidos, poco más de un mes después de ser presentada en el Congreso y tras la tormenta de críticas de organizaciones defensoras de derechos humanos, preocupadas por la vulneración del derecho a la privacidad.
La norma difumina de hecho las fronteras de internet al establecer bases sin precedentes que permiten a EU y a otros países llegar a acuerdos para acceder a información de usuarios almacenada por tecnológicas en otros territorios.
Patrick Eddington, analista de Libertades Civiles y Seguridad Nacional del centro de pensamiento Cato Institute, explicó que esa nueva ley no es “la solución adecuada a los problemas existentes” y consideró que “representa una amenaza para la privacidad individual de los ciudadanos europeos y estadunidenses”.
Enciende alertas
“Tal y como está escrito el texto, podría abrirse la puerta a que gobiernos autoritarios usen la Cloud Act para perseguir a disidentes nacionales que están en EU o que utilizan servicios de empresas estadunidenses”, aseguró Eddington.
Amnistía Internacional, la Unión Americana de las Libertades Civiles (ACLU) y Freedom House han expresado su preocupación por la ambigüedad del texto, puesto que permitiría llegar a acuerdos de intercambio de datos con países con tintes autoritarios, como Turquía o Polonia.
Las asociaciones también lamentaron el exceso de poder que recaerá ahora sobre los jefes del Departamento de Justicia de EU, ya que su fiscal general no necesitará el permiso del Congreso para firmar estos acuerdos –solo el del secretario de Estado–, aunque sí podrá revisarlos.
Es necesario actualizar las normas previas la era digital, sin embargo, Eddington cree que la Cloud Act no es “necesaria ni correcta”, puesto que acaba con las garantías de las normas existentes.
La comisaria de Justicia de la Comisión Europea, Vera Jourová, informó esta semana en una visita a Washington que la UE ha pedido a EU ser considerada, dentro de la Cloud Act, como un interlocutor directo con el que llegue a acuerdos directamente, en vez de tener que hacerlo a través de cada Estado miembro.
“Debemos construir puentes y no muros”, subrayó Jourová.
La norma solo ha estado en el Congreso durante poco más de un mes, pero el debate sobre este tema se ha abordado durante los últimos tres años en el seno del gobierno estadunidense, dijo a EFE Peter Swire, jefe de Derecho y Ética del Instituto de Tecnología de Georgia.
Oportunidad
A pesar de las advertencias sobre las amenazas para los derechos humanos, otros como Jennifer Daskal, profesora de Derecho de la Universidad Americana de Washington, creen que la Cloud Act puede llevar a que otros países incrementen sus niveles de respeto a este derecho en aras de alcanzar pactos con las autoridades de Estados Unidos.
“Si los países del mundo cumplen estos estándares (de la norma), conllevaría un incremento –en lugar de una reducción– de los derechos de privacidad a escala global”, argumentó la experta. Veremos cómo se aplica.
¿El primero?
- El caso de Microsoft en en la Suprema Corte de EU podría ser el primero en que se aplique esta ley.
- La tecnológica se niega a dar al gobierno estadunidense datos que almacena en Irlanda.
- La aprobación del acta fue acelerada para que entrara en vigor antes de que el tribunal supremo se pronunciara.
- La Unión Europea ya externó su voluntad de unirse como interlocutor bajo los preceptos de la Cloud Act.
- Defensores de derechos humanos advierten que puede ser usada por gobiernos autoritarios para perseguir disidentes.
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