Avanza en la ONU Tratado para proteger la biodiversidad en áreas marinas más allá de jurisdicciones nacionales

Con miras a alcanzar la equidad en los océanos del mundo, la semana pasada los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron las disposiciones del tratado de biodiversidad oceánica sobre la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina de áreas más allá de la jurisdicción nacional (BBNJ), iniciativa que fue impulsada fuertemente por los pequeños Estados insulares en desarrollo y costeros de baja altitud (SIDS por sus siglas en inglés) desde hace más de dos décadas.

Los SIDS ya habían llamado la atención de la comunidad internacional sobre la brecha de gobernanza de las áreas oceánicas fuera de la jurisdicción nacional y la falta de un régimen integral para regular adecuadamente las actividades humanas en esas áreas pues la consideraban una amenaza directa o indirecta para la salud del medio ambiente marino, incluida la biodiversidad marina, con repercusiones para las naciones costeras y el planeta.

También, señalaron el uso no equitativo de estas áreas que los SIDS consideran patrimonio común de la humanidad.

De 2004 a 2015, junto con otros países en desarrollo y el apoyo de organizaciones no gubernamentales, los SIDS lideraron los esfuerzos para defender un nuevo tratado.

Para 2018, se presentó ese caso y se convocó una conferencia intergubernamental con miras a adoptar un primer tratado sobre biodiversidad oceánica.

En el proceso la Comunidad del Caribe (Caricom), demostró su liderazgo en el proceso con los representantes de la región desempeñando diferentes roles desde las fases del Comité Preparatorio que determinó los elementos del tratado, hasta las cinco sesiones de la Conferencia Intergubernamental que finalizó el tratado mismo.

Así mismo, los representantes de la Comunidad impulsaron la conclusión de un marco ambicioso para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de áreas fuera de la jurisdicción nacional, con miras a posibilitar la equidad y la eficacia.

En una declaración final antes de la quinta conferencia intergubernamental, los líderes de la Caricom declararon su apoyo a la creación de un régimen de distribución de beneficios justo y equitativo, incluidos los beneficios monetarios y no monetarios, para los recursos genéticos marinos de áreas fuera de la jurisdicción nacional e información de secuencias digitales sobre los recursos genéticos marinos que garantice que toda la humanidad en las generaciones venideras se beneficiará de la utilización de esos recursos e información.

También se expresaron a favor de un proceso consultivo inclusivo y transparente guiado por la ciencia para el establecimiento de herramientas de gestión basadas en áreas, incluidas las áreas marinas protegidas, así como de  un umbral sólido y un proceso transparente para la realización de evaluaciones de impacto ambiental, con supervisión global de las actividades que pueden permitirse y un estándar de toma de decisiones acordado para las actividades que no deben permitirse.

Otro punto que se propuso fue el financiamiento adecuado, accesible, sostenible y predecible para apoyar la implementación del Acuerdo BBNJ al mismo tiempo que se brinda creación de capacidad y transferencia de tecnología marina a países en desarrollo países, en particular para los PEID y responder a sus necesidades y prioridades; así como  arreglos de financiación adicionales para un mecanismo de responsabilidad.

Así mismo, se destacó la importancia de un marco efectivo de arreglos institucionales que respalden las disposiciones del Acuerdo y aseguren la toma de decisiones con base en la mejor información científica disponible e incorporen los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y las comunidades locales, faciliten el desarrollo efectivo de capacidades y la transferencia de tecnología marina, y garantizar la generación, el acceso y el uso de fondos requeridos para los objetivos del Acuerdo BBNJ; y el debido reconocimiento de las circunstancias especiales de los PEID como principio operativo del Acuerdo.

En seguimiento a los cuardos, los Estados miembros de CARICOM comenzarán a considerar los próximos pasos para convertirse en parte del tratado y esperan el apoyo continuo de la comunidad internacional para hacer que el tratado entre en vigor y para promover su universalidad.

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