En un contexto donde la diplomacia juega un papel fundamental en el desarrollo de las naciones, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado una agenda internacional robusta que incluye la llegada de líderes y funcionarios de alto nivel de Brasil, Canadá, Francia y posiblemente Estados Unidos. Esto se da a solo unas semanas de rendir su primer informe de gobierno, subrayando la intención de fortalecer las relaciones exteriores de México.
En su conferencia matutina, Sheinbaum detalló que la próxima semana se recibirán a secretarios de Estado de Brasil, cuyo objetivo principal será participar en encuentros que aborden temas de comercio y sostenibilidad. Este acercamiento con Brasil refleja el interés del gobierno mexicano en impulsar alianzas estratégicas en el ámbito económico.
Por otro lado, se anticipa la visita del primer ministro canadiense, Mark Carney, en septiembre. Durante esta reunión, las partes sostendrán discusiones centradas en la relación bilateral en el marco del T-MEC y en la cooperación en energías renovables, áreas clave para el crecimiento económico sostenible de la región.
El compromiso por diversificar y profundizar estas relaciones también incluye a Francia. La presidenta confirmó la llegada de Emmanuel Macron, quien junto con Sheinbaum explorará vías de cooperación cultural, educativa y tecnológica, además de abordar cuestiones urgentes como el cambio climático y el desarrollo económico inclusivo.
Aunado a ello, se menciona la posibilidad de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visite México antes de diciembre para cerrar un acuerdo de seguridad bilateral. “Se está viendo que venga Marco Rubio para poder cerrar el acuerdo”, destacó Sheinbaum.
La mandataria enfatizó que no tiene planes de salir del país en lo que resta de 2025, priorizando así la atención a los asuntos internos. “México está listo para recibir estas delegaciones con una agenda sólida que busca beneficios mutuos”, concluyó.
Estas visitas, consideradas por el gobierno federal como un refuerzo a la política exterior de la Cuarta Transformación, posicionan a México como un actor esencial en la diplomacia global, en un momento donde los desafíos compartidos requieren de un diálogo abierto y colaboración internacional.