El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) despidió su edición número 40 el pasado sábado 14 de junio, un evento que, a pesar de su cierre, ya anticipa el regreso en abril de 2026. A lo largo de seis días, el Conjunto Santander de Artes Escénicas se convirtió en el epicentro del cine, donde miles de asistentes, cineastas y voluntarios tejieron una historia colectiva llena de emociones.
La ceremonia final, presentada por el actor Andrés Zuno, estuvo marcada por discursos emotivos y un profundo sentido de gratitud. Más de 29,000 personas asistieron a las proyecciones, mientras que 1,473 invitados de la industria confirmaron la relevancia del festival. Un momento destacado fue el homenaje a la actriz y directora portuguesa María de Medeiros, quien recibió el Mayahuel del Invitado de Honor. “Poder estar aquí con tantas películas portuguesas es algo maravilloso”, expresó en un español fluido, generando una ovación que resonó en toda la sala.
En cuanto a los premios, “Los Inocentes”, dirigida por Germán Tejada, se alzó como la Mejor Película en la nueva sección de Cine de Género. Otros galardonados incluyen “En el fin del mundo” de Abraham Escobedo-Salas, que recibió el Premio FIPRESCI, y “Llamarse Olimpia” de Indira Cato, reconocida como la Mejor Película Mexicana.
La clausura no estuvo exenta de mensajes políticos; el director Abraham Escobedo-Salas ondeó la bandera palestina durante su discurso, resaltando la importancia del arte como forma de protesta y esperanza. La comunidad cinematográfica se unió en un llamado por la paz, recordando que el cine es también un medio para abordar temas sociales urgentes.
El festival culminó con una emotiva fotografía grupal de ganadores y jurados, simbolizando la unidad y el amor por el cine. A pesar de la lluvia que caía fuera, la esencia de la celebración perdurará hasta la siguiente edición, demostrando que el FICG, al igual que una buena película, deja huellas indelebles.