COMO AYUDAR PARA AYUDAR AL NIÑO INSEGURO

El niño inseguro es un niño retraído, temeroso, un niño con miedo a fracasar, a perder la atención o el amor de sus padres o maestros. Es un niño con temor a hacer el ridículo, un niño con baja autoestima que necesita  recuperar la confianza en sí mismo para poder desarrollarse personal, emocional y socialmente.

El niño  se siente torpe ante cualquier tarea o actividad nueva que tenga que realizar o a la que ya se haya enfrentado antes sin éxito. Los padres y maestros  deben ayudarlo a recuperar esa seguridad perdida o no desarrollada que tanto necesita. La seguridad es una habilidad que se adquiere.

Debemos empezar potenciando su autoestima pero también la aceptación de la frustración para que entienda que los fracasos son nuevas oportunidades de éxito, oportunidades de aprendizaje que debe aprovechar y no solo un resultado adverso que no le ayudan a cumplir sus propósitos.

  • Elogiarle en lugar de criticarle Los maestros deben ofrecer a los niños la confianza suficiente en ellos mismos para que sean capaces de enfrentarse a cualquier tarea. Eso se consigue alentándolo, felicitándolo , brindándole ánimo cuando está aprendiendo a caminar, a leer, a tocar un instrumento pero también cuando hace otras tareas en casa  como poner la mesa, recoger su ropa, saludar o platicar con un vecino, mantener  ordenado  su cuarto, o sencillamente cuando juega.
  • Darle responsabilidades acordes a su edad. Un niño aprende a confiar en sí mismo y en lo que es capaz de hacer en la medida que tiene oportunidades de enfrentarse a diferentes responsabilidades. Tanto en casa como en la escuela se debe dar la oportunidad de responsabilizarse para ayudar a la madurez.
  • Jugar, reír, bailar.  Estas actividades promueven una sana convivencia que permite ganar confianza del niño al adulto, y en el mismo se genera una gran satisfacción y alegría al convivir con adultos.

En la mayoría de casos los niños inseguros son niños rígidos en sus comportamientos, no se dejan llevar por miedo al ridículo o a las críticas, así que es importante enseñarlos a disfrutar jugando y  riendo  en compañía de otros niños o adultos, deben ver a sus padres o maestros, realizando estas acciones, observar que no pasa nada, que es divertido reírse de uno mismo.

  • Minimizar los fracasos. Para que un niño recupere la seguridad en sí mismo debe vivir los fracasos como nuevas oportunidades de éxito no como algo paralizante y frustrante. Es necesario fracasar para aprender. Cada fracaso le enseña al niño algo que necesita aprender.  “Lo hare mejor la próxima vez”, “aún no lo sé hacer bien, ya aprenderé”.

Enseñarle al niño que:

  •  Enfrentar algo nuevo y sentir inseguridad está bien pues no se sabe que pasara, es razonable y lógico sentirse así.
  • Cuando se enfrenta con alguien diferente a él se asusta  porque no lo conoce y no sabe si lo aceptara o rechazara.
  • Sentir control y conocer las cosas y a las personas da seguridad.
  • Estar en un salón seguro o en una casa segura ayuda al niño a mostrarse tal como es, sin miedo, sin esconderse, sin agredir ya que es aceptado como es.
  • Ayudarlo a enfrentar el miedo, que sea para él un sentimiento que debe de enfrentar y superarlo y que está bien sentirlo cuando se  sienta  vulnerable o en peligro.

Por Claudia Elena Díaz Lozano. Licenciada en Pedagogía