La llegada de una temporada vacacional alta o de un “puente”, que normalmente causan regocijo entre los prestadores de servicios de destinos turísticos, en este lugar se convierten en motivo de preocupación, porque “en cualquier momento puede colapsar la infraestructura turística”.
Considerado entre los principales destinos turísticos de la entidad, junto con Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Tulum y la Riviera Maya, Mahahual, ubicado a 142 km de la capital del Estado, es la “joya de la corona” en el sur del Estado, pero ni el éxito del muelle de cruceros de Costa Maya, ni la creciente llegada de turistas motiva a las autoridades estatales a intervenir para mejorar la infraestructura y servicios.
Tampoco los motiva el proyecto de la empresa Mayacatl, que atraída por la belleza natural de la zona, promueve el desarrollo de un condohotel cerca del muelle de cruceros, en una superficie de 3 mil 339 metros cuadrados de la zona conocida como Banquesoya.
De las autoridades municipales poco o nada podemos esperar, dicen empresarios y vecinos, quienes apenas ayer sostuvieron una reunión con el presidente municipal Othoniel Segovia Martínez en el domo de la localidad para exponer, una vez más, las ya gravísimas deficiencias de los servicios públicos.
Si no pueden atender el problema de la basura en Chetumal, menos lo van a hacer aquí, donde los desperdicios rebosan de los contenedores y se acumulan en las calles, que están en pésimo estado por falta de mantenimiento, al igual que los servicios de agua y alumbrado público, explican prestadores de servicios.
El mal estado de las calles sólo es comparable con el de la carretera Mahahual-Cafetal, que da acceso a este puerto, por donde casi todos los días transitan los autobuses que trasladas a los turistas que desembarcan en el muelle de Costa Maya a los sitios de interés del sur del Estado.
Ni qué decir de la vigilancia. Señalan que sólo hay una patrulla para cubrir atender a Xcalak y Mahahual, al igual que un camión recolector de basura, cuyo mantenimiento y refacciones cubren los prestadores de servicios, a pesar de que pagan fuertes sumas por diversos impuestos y derechos.
De hecho, se calcula que la zona aporta más de 50 millones de pesos anuales en impuestos, pero el alcalde de la localidad, Obed Durón Gómez ha señalado que únicamente recibe un presupuesto que equivale al 10 por ciento de esa suma, insuficientes para atender las necesidades de la comunidad.
En consecuencia, el deterioro de la imagen urbana es evidente, al igual que la infraestructura y los servicios públicos son prácticamente inexistentes. A pesar de eso, el año pasado Mahahual se consolidó como el segundo destino más importante del país en recepción de cruceros y cruceristas, con un millón 228 mil, sólo superado por Cozumel.
Ni siquiera eso ha motivado a brindar apoyo a Mahahual para mejorar la calidad de vida de la población y garantizar una estancia agradable a los visitantes.
Los prestadores de servicios y la población de lo que fue una zona dedicada a la producción coprera y luego un pueblo de pescadores ven escaparse la posibilidad de consolidar un centro turístico en el Sur que contribuya cerrar la brecha de la desigualdad en comparación con el Norte, propuesta entre los ejes de la actual administración estatal.
De acuerdo con el portal de viajes “Expedia”, la Gran Costa Maya, con su 45 km de playa, incluido Mahahual, zonas arqueológicas y comunidades mayas, se ha convertido en el destino emergente para el turismo internacional y de cruceros en Quintana Roo.
En el puerto hay cerca de 40 hoteles y poco menos de 600 habitaciones y, según la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), que encabeza Marisol Vanegas Pérez, en la pasada temporada de fin de año reportó nueve mil 960 cuartos-noche ocupados y nueve mil 056 turistas, que representaron un crecimiento de 6.2 por ciento en el número de visitantes respecto de la misma temporada del 2017.
En cuanto a cruceros, Mahahual pasó de 323 llegadas en 2017 a 387 en 2018 y de 998 mil 642 pasajeros a 1 millón 228 mil.
Los prestadores de servicios se prepararon para hacer frente los problemas antes del “puente”, pero la situación es complicada porque la población tiene una infraestructura diseñada para atender las necesidades de 2 mil personas y en estos días se espera la llegada de hasta 5 mil, a los que se suman los que desembarcan de los cruceros.
Por si fuera poco, el sargazo no ha dejado de recalar, causando enorme daño a la imagen turística del sur del Estado y a la industria hotelera, que la semana pasada intensificó el operativo contra el alga, de la cual se recogieron en la playa 30 toneladas.
Por eso, los prestadores de servicios consideran que lo peor está por venir, pues a la vuelta de la esquina está la temporada vacacional de Semana Santa.
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