El barco Norwegian Gem de la empresa de cruceros Norwegian Cruise Line, arribó este miércoles al muelle 4 del puerto de San Juan en Puerto Rico, con lo que se reinician oficialmente los viajes de esta línea a la isla.
Carlos Mercado Santiago, director ejecutivo de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, celebró el acontenicimiento y expresó que la Compañía de Turismo se mantiene colaborando con todos los miembros de la industria, en el sector público y privado, para facilitar el regreso de los cruceros a todos los puertos de la Isla de manera segura y en cumplimiento con todos los protocolos de salud y seguridad recomendados por las autoridades y expertos salubristas.
La línea Norwegian exige que 100 por ciento de sus pasajeros y tripulación hayan completado el ciclo de vacunas contra el COVID-19, con por lo menos dos semanas de antelación, para abordar cualquiera de sus cruceros y que se cumpla a cabalidad con todos los requisitos locales de salud y seguridad en sus puertos de desembarque.
Como parte de las medidas implementadas por la línea de cruceros, el Norwegian Gem estará arribando a la Isla con alrededor de 1,300 pasajeros, un 48 por ciento de su capacidad máxima de 2,800. El barco, uno de los cuatro de la categoría Jewel, cuenta con once restaurantes, tres piscinas, teatro, casino, galería de arte, instalaciones médicas, cine y casino, entre otras amenidades.
Además de esto, todos los pasajeros deben someterse y recibir un resultado negativo a una prueba de antígenos administrada por la compañía; cumplir con un proceso de abordaje escalonado para cumplir con las normas de distanciamiento social; y mantener estaciones de desinfección localizadas alrededor de todo el barco.
Al respecto, el director ejecutivo de la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico, Joel A. Pizá Batiz, señaló que las autoridades priorizan la promoción del turismo bajo rigurosos parámetros de salubridad promocionando siempre la vacunación y trabajan con todos los componentes de la industria de cruceros para que el regreso de los mismos a la isla sea uno seguro.
Los pasajeros tuvieron su primera experiencia puertorriqueña en el muelle de San Juan al ser recibidos por bailarines, vejigantes y músicos al son de bomba y plena. Para facilitar el proceso de traslado hacia las excursiones en tierra se contó con personal de la CTPR y Puertos, quienes ayudaron a que el proceso de trasbordo fuera uno rápido y seguro. La presencia de varios artesanos locales, quienes estuvieron disponibles en las instalaciones del frente portuario, aportó a que la experiencia de los visitantes fuese una memorable y a que pudiesen obtener recordatorios típicos de Puerto Rico para llevar de regreso consigo.
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