Cierto es que la gastronomía evoluciona en técnicas, propuesta de sabores, presentaciones espectaculares destacando texturas, colores, aromas y más, sin embargo, considero que a todos los que nos gusta comer; el principal punto para elegir una opción gastronómica llámese panadería, cafetería o restaurante por mencionar algunas, la cosa no puede fallar: el sabor.
La cocina tradicional, lo que se come en el día a día por hábito y costumbre normalmente está dotada de un gran “sazón”. Tener opciones para comer de manera “casera” cuando no podemos hacerlo en casa siempre se agradece.
Verónica Chávez fundadora de diversos proyectos empresariales y altruistas, con experiencia en consultoría en administración de recursos humanos, contadora pública, escritora, escultora, madre y emprendedora conversó conmigo sobre lo que es poder emprender en ámbitos nuevos y desconocidos. Tener la capacidad de descubrir y desarrollar nuevos talentos, implementar la creatividad, capacitarse en temas ajenos a la propia experiencia, detectar nuevas oportunidades, etc. Van muy ligados con los distintos sueños e inquietudes que se presentan en nuestra vida.
Verónica acaba de incorporarse en un proyecto gastronómico: una churrería (xurrería; como ella le dice) en que es consciente de todo lo que deberá aprender durante la gestión de este sumando sus experiencias pasadas. Decidió este tipo de concepto, ya que el “churro” es sinónimo de tradición.
Curioso es saber que los churros como los conocemos en México no son originarios del país. Existen antecedentes de que en China para el desayuno se preparaba una tira de masa frita y fueron los portugueses quienes lo llevaron a la Península Ibérica añadiéndole azúcar, en forma de estrella; les nombran “farturas”. Luego España configuró los churros en forma de lazo delgado y las porras; se fríen en forma de gran espiral grueso para cortarse en trozos.
Países como Colombia, Venezuela, Uruguay y Perú (buñuelos) los han incorporado al igual que México; dentro de la panadería tradicional. Se comen en ferias, fiestas nacionales, conforman la comida callejera y también pueden encontrarse en un local.
Para Verónica Chávez, unir la tradición de disfrutar un churro con chocolate en familia y la innovación de presentar a los comensales churros (xurros) rellenos, cubiertos, dulces, salados, con salsas diversas; es una buena oportunidad para aprender sobre el sector gastronómico. Además, apuesta por la calidad de los ingredientes, calidez en el trato, presentando un espacio minimalista, ordenado, sirviendo preparaciones en el que destaca el producto de temporada y porciones correctas. Un lugar para reunirse con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo e incluso disfrutar de un partido de futbol.
Alimentos acompañados de bebidas frías y calientes en que el “xurro” (churro) es el protagonista para cerrar con broche de oro la experiencia gustativa. ¿Te atreves a robar un churro con helado, formatos pequeños o grandes, unas deliciosas perlas de xurro con originales salsas y toppings? ¡Y hay más!, ¿qué tal unos churros rellenos de queso y hierbas finas o con chorizo?
Proponer diferentes preparaciones basadas en la tradición, ese es el reto de está nueva propuesta gastronómica al sur de la CDMX. ¡Ahí nos vemos!
Por Marletza