La leyenda del perro y kaskabal , el gran costo de un alma

Kakasbal hace referencia a “mala cosa”, un ente maligno de gran estatura, con muchos pies y brazos, muy peludo, que en ciertas noches vagaba por los campos destrozando plantas y animales, devorando hombres y bebiendo sangre de niños.

La Leyenda

Cuenta la leyenda que un hombre era tan pobre que siempre estaba de mal humor y por su desgracia no perdía la ocasión de maltratar a un perro que tenía. Kakasbal que está en todo, vio que podía sacar partido de la inquina que seguramente el perro sentía contra su amo y así se le apareció y le dijo:

– Ven acá y dime qué te pasa, pues te veo triste.

– Cómo no he de estarlo?, si mi amo me pega cada vez que quiere- respondió el perro.

– Yo sé que es de malos sentimientos. ¿Por qué no lo abandonas?.

– Es mi amo y debo serle fiel.

– Yo podría ayudarte a escapar.

– Por nada lo dejaré.

– Nunca agradecerá tu fidelidad.

– No importa, le seré fiel.

Pero tanto insistió Kakasbal que el perro, por quitárselo de encima, le dijo:

– Creo que me has convencido; ¿dime qué debo hacer?

– Entrégame tu alma.

– ¿y qué me darás en cambio?

– Lo que quieras.

– Dame un hueso por cada pelo de mi cuerpo.

– Acepto.

– Cuenta, pues…

Y Kakasbal se puso a contar los pelos del perro; pero cuando sus dedos llegaban a la cola, éste se acordó de la fidelidad que debía a su amo y pegó un salto y la cuenta se perdió.

– ¿por qué te mueves?- le preguntó Kakasbal.

– No puedo con las pulgas que me comen día y noche. Vuelve a empezar.

Cien veces Kakasbal empezó la cuenta y cien veces tuvo que interrumpirla porque el perro saltaba.

Al fin Kakasbal dijo:

– No cuento más. Me has engañado; pero me has dado una lección. Ahora sé que es más fácil comprar el alma de un hombre que el alma de un perro.

Esta columna fue publicada originalmente en Peregrineros.wordpress.org y es reproducida con permiso expreso de sus autores. Para leer la versión original visita: https://peregrineros.wordpress.com/2021/11/19/la-leyenda-del-perro-y-kaskabal-el-gran-costo-de-un-alma/