La historia de Parangaricutiro, la Pompeya mexicana

Los pueblos fantasmas siempre tienen algo que atrae irremediablemente a la gente. Tal vez es el aura ominosa que despiden, con sus edificaciones caídas o erosionadas por las inclemencias del clima. Muchos de ellos tienen orígenes trágicos, lo cual no hace sino avivar más el interés de los turistas. En Michoacán se encuentra uno de estos pueblos: San Juan Parangaricutiro. Como su nombre lo sugiere, la tragedia que acaeció aquí fue la erupción del volcán Paricutín.

Paricutín

San Juan Parangaricutiro es un poblado abandonado del Estado de Michoacán, en México, casi completamente desaparecido bajo la lava del volcán Paricutín en 1943. Los habitantes, que sobrevivieron al desastre natural, tuvieron que abandonar el área afectada por la erupción realizando un éxodo rural, para así llegar a la ex-hacienda Los Conejos donde reconstruyeron el poblado y conformaron nuevamente el municipio que hoy en día es conocido como Nuevo San Juan Parangaricutiro.

Bajo pliegues de roca volcánica y lava fosilizada se asoman las ruinas de lo que alguna vez fue un pueblo. Hoy en día, lo único que queda en pie es la iglesia, como testamento del desastre natural que azotó la zona. Aquí fue donde nació el volcán más joven del continente americano, el Paricutín, en 1943. En esa misma fecha hizo erupción de manera repentina y violenta, sepultando dos pueblos: El Paricutín y San Juan Parangaricutiro.

Templo de San Juan

El primero desapareció completamente, mientras que del segundo resistió el Templo de San Juan de Viejo. Esta historia nos recuerda a la de Pompeya, la erupción volcánica más famosa de la historia. Sin embargo, afortunadamente, en San Juan Parangaricutiro la tasa de muertes fue infinitamente más baja. La mayoría de sus pobladores pudieron escapar, y se trasladaron a la ex-hacienda Los Conejos, donde fundaron su nuevo hogar, el cual se mantiene hasta el día de hoy.

La cicatriz

Sin embargo, el fatal destino del pueblo original nunca se olvida, y el tenebroso paisaje de San Juan Parangaricutiro queda como una cicatriz imborrable, muestra de la descomunal fuerza de la naturaleza, la cual puede arrasar con pueblos o ciudades enteras en un abrir y cerrar de ojos. Cuando visites este lugar, ten en cuenta lo que pasó, y aprovéchalo para poner en perspectiva lo diminutas que son nuestras vidas humanas y nuestros problemas, comparados con un planeta que existió millones de años antes de nosotros y que seguirá allí cuando nos extingamos.

Por Peregrineros

Este artículo fue publicado originalmente en peregrineros.wordpress.com y se reproduce con permiso expreso de sus autores. Para leer el artículo original visite: https://peregrineros.wordpress.com/2022/08/19/la-historia-de-parangaricutiro-la-pompeya-mexicana/

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