La fusión musical que traspasa fronteras

Con casi cinco décadas de trayectoria como concertista, pianista, productor y compositor, Joshuel Lorentz ha revolucionado el panorama musical internacional al presentar una propuesta sin precedentes: interpretar canciones con piano acompañado de mariachi. Este innovador concepto ha logrado resonar en países como Bélgica, Australia, Francia, España, Estados Unidos y México. Sin embargo, es en su tierra natal donde el camino hacia el reconocimiento ha sido más complejo, cumpliendo así con el refrán de que “nadie es profeta en su tierra”.

“Soy muy feliz y estoy muy contento con todo lo que he hecho a lo largo de mi vida. Soy afortunado de realizar lo que más me apasiona, que es la música. Tocar el piano, ahora acompañado por un mariachi, me permite poner el nombre de México muy en alto. Además, con las ganancias de mi trabajo, tengo la oportunidad de ayudar a diferentes causas nobles, como fundaciones para niños con cáncer o llevar lo más elemental a los lugares más vulnerables de nuestro país”, expresó Lorentz.

Su deseo por seguir produciendo y creando propuestas multiculturales lo lleva a explorar distintos géneros, desde new age hasta música de banda, rock, guarachas y boleros. A los 13 años inició su carrera musical y, a pesar de haber vivido muchos años en Estados Unidos, nunca ha olvidado sus raíces mexicanas.

Recientemente, importantes figuras de la música como Carlos Ávila, fundador del grupo Los Baby’s, grabaron el tema “Siempre te esperaré”. Además, Claudio Yarto, líder de la agrupación Caló, declamó el poema “La vida es”, con la música original compuesta por Lorentz.

Una de las grandes bendiciones en su trayectoria fue haber trabajado con Bebu Silvetti, reconocido productor de artistas como Luis Miguel y Plácido Domingo. “Bebu fue un gran amigo y maestro”, recordó emocionado.

Uno de sus temas más exitosos, “Corazón de niño”, popularizado por Raúl di Blasio, le ha brindado satisfacción y reconocimiento mundial. “Los invito a buscarme en redes sociales como Joshuel Lorentz y descubrir algo que, sin duda, les tocará el corazón”, concluyó.