Valdemar Tuyub Góngora es un ejemplo a seguir y a imitar por la sociedad morelense, donde su esfuerzo por salir adelante no ha pasado inadvertido.
Conocido como “El Chato”, Tuyub es un joven que a pesar de contar con una discapacidad motriz enfrenta y se gana la vida vendiendo diversos artículos en un triciclo.
Actualmente cuenta con 20 años, estudia el tercer grado de secundaria en el CAM (Centro de Atención Múltiple) y es el cuarto de seis hermanos en su familia.
De lunes a viernes se levanta desde temprana hora para asistir a la escuela; al regresar a su casa, cerca de las 14:00 horas almuerza para después salir a vender con su triciclo, chicharrones, jugos naturales, ciruelas y, en ocasiones, incluso leña.
“El Chato” comenta que le gusta traer un poco de dinero a su casa honradamente y no robando como mucha gente lo hace, por lo que su mamá, papá y hermana la ayudan a preparar su venta todos los días.
La mamá del joven, María Mercedes Góngora Góngora, quien no oculta su orgullo por él, explica que su hijo es muy trabajador.
Incluso, agrega, cuando no tiene que vender se va al monte a buscar leña para venderla y obtener el dinero al que está acostumbrado.
La señora Góngora también señaló que con lo que su hijo gana, además de aportar a la familia, su hijo saca para su “gastada”, también para pagar un préstamo que tiene cada domingo, si como comprar más mercancía para su venta.
“El Chato”, dicen los morelenses es prueba y ejemplo a seguir, pues cuando una persona quiere trabajar y superarse lo puede lograr, aun teniendo alguna discapacidad.
Por INFOQROO