Incursiona la historiadora Lorena Careaga en la literatura erótica con “Crónicas de Ambarluna”

Con la presentación de la novela “Crónicas de Ambarluna”, de la escritora Lorena Careaga Viliesid, la Universidad del Caribe retoma las actividades culturales presenciales.

La antropóloga y doctora en Historia, Lorena Careaga, especialista en historia de la península de Yucatán del siglo 19, cuyas publicaciones versan sobre la Guerra de Castas, viajeros, historia de la vida cotidiana e historia del estado de Quintana Roo, incursiona con este libro en el género de la novela erótica.

“Crónicas de Ambarluna” es una reflexión sobre la seducción, los placeres amatorios y el erotismo; un relato en el que coexisten y se entrecruzan la ciencia, la astrología, el arte, la historia, la antropología, la literatura y hasta la gastronomía.

“Proceden de un lugar muy profundo, revelan facetas de quién soy, me confirman que escribir tiene mucho de libertad y de valentía, también de compromiso personal y al mismo tiempo, de un deseo enorme de compartir con los demás las ideas y los sentimientos que se vierten en la escritura”, afirmó Lorena Careaga.

Señaló que este producto literario es el resultado del taller de escritura creativa de Malix Editores, cuya coordinadora general, Mariel Turrent, fue una de las presentadoras de la obra, junto a Miguel Ángel Meza, director de la revista Tropo a la Uña, donde por primera vez se publicaron las crónicas en forma de entregas.

Señaló que cuando invitó a Lorena Careaga a formar parte de su plantilla de colaboradores, nunca imaginó recibir textos suyos como las Crónicas de Ambarluna.

“Quienes hacíamos la revista pensábamos en colaboraciones suyas dentro del género de ensayo de divulgación, propio de una antropóloga e historiadora cuya vida académica había girado en torno a la historia de Quintana Roo, del Yucatán decimonónico o de la Guerra de Castas, especialidades en las que es, sin duda, una autoridad destacada. Pero lo que recibimos en aquel entonces no solo se ubicaba en un terreno no estrictamente de divulgación académica, sino que incursionaba con audacia en la ficción, en el texto creativo lúdico que presentaba al lector retos interesantes: por un lado, nos ofrecía una propuesta dentro del género crónica, que propiamente no era crónica sino relato erótico sutil, cuento galante, juego intertextual; por otro, prometía una especie de autobiografía metaliteraria”, explicó.

Por su parte, el presentador Jorge Jufresa, señaló que la autora “extrae valentía de su audacia, (no obstante), nunca llegamos aquí a la explicitez sexual… Siempre estamos en el antes o el después, o la insinuación etérea de los desenlaces. Pro no por eso hay menos osadía en este texto”, afirmó.

“Crónicas de Ambarluna son la compañía ideal para esa especie de soledad. Otorga a sus lectores una licencia para dar rienda suelta a nuestro voyerismo romántico, para asistir inmunes a escenas que serían sólo para tus ojos, incluso, para inspirarnos, para aprender sobre las tareas propias de un verdadero enamorado”, concluyó Jorge Jufresa, como invitación a la lectura.