Tras una exitosa primera sesión sobre costos y presupuestos, el especialista Israel Vázquez regresó al bloque de webinars “La clave efectiva para hacer crecer tu negocio”, impulsado por POSIBLE y Nacional Monte de Piedad, para abordar el tema del “Financiamiento Inteligente”.

Vázquez, quien encabeza la incubadora Entremex, desmintió la creencia común entre emprendedores: “Creemos que lo más importante es el dinero y realmente no es”. El mensaje central de su ponencia es que el dinero es una herramienta y que lo crucial es saber exactamente para qué se quiere el recurso.

El experto enfatizó que la confianza y seguridad son los pilares para obtener cualquier tipo de capital, y esa seguridad solo se logra al entender a fondo la operación y los números del modelo de negocio.

La Estrategia que Convence al Financiero

Para que el financiamiento sea inteligente, debe ser parte de una planificación estratégica y no una respuesta a una urgencia o desesperación. Al solicitar capital, el emprendedor debe tener claro que el dinero debe regresar con una tasa de interés.

Vázquez destacó que los inversionistas y bancos buscan seguridad, y una de las primeras “banderas rojas” que detectan es la falta de rigor en los costos.

“Cuando alguien nos dice que vamos a tener márgenes de utilidad arriba del 50%, ya nos brinca, ya es una señal de alarma”.

El principal error, según Vázquez, es no considerar gastos básicos, como el seguro social. La omisión de estos costos esenciales no solo castiga al trabajador, sino que devalúa el proyecto ante los financieros, quienes asumen que si el emprendedor no cumple con sus obligaciones normales, tampoco cumplirá con la deuda.

El Financiamiento Interno: Ahorro para el Crecimiento

El financiamiento no solo es externo; también debe ser interno. El experto señaló que las grandes corporaciones, como las automotrices o cadenas transnacionales como Starbucks, destinan una porción del precio final de su producto al crecimiento futuro y a tener un “colchoncito guardado”.

“A veces a mí me desconcierto un poquito cuando decimos o mencionamos que hay empresas que cobran demasiado. Pues sí, cobran demasiado porque están cobrando todo lo que deben de cobrar”.

La informalidad es el enemigo de esta práctica, ya que sacrifica el ahorro, el seguro social y el crecimiento “a costa de nuestro tiempo, a costa de nuestra vida” para ofrecer un precio más bajo que solo beneficia al cliente.

Tipos de Financiamiento Externo: Opciones y Requisitos

Existen diversas herramientas de financiamiento, y la elección depende de la necesidad y la certidumbre que tenga el emprendedor sobre sus ingresos.

• Familiares y Amigos: Ideales para montos pequeños, pues generalmente no piden garantías ni altas tasas de interés.
• Banca Tradicional/Instituciones Financieras: Prestan montos mayores, pero exigen una tasa de interés más alta y, crucialmente, requieren la entrega del modelo de negocio completo con una proyección financiera sólida y un historial de balances.
• Empeño (Ej. Nacional Monte de Piedad): Ofrece recursos más accesibles con menos requisitos. El emprendedor deja una garantía (joyas, equipos, vehículos) a cambio de dinero a una tasa de interés más baja que la banca, pero asume el riesgo de perder el artículo empeñado si no paga.
• Crowdfunding y Fintech: Plataformas que conectan el proyecto con una gran cantidad de personas dispuestas a aportar pequeñas sumas, a menudo sin pedir una garantía grande. Es vital que estas plataformas estén reguladas por el gobierno para operar legalmente.

La Máxima del Financiamiento Inteligente: Vender Primero

La recomendación más importante de Vázquez fue: validar el producto, validar la idea de negocio y vender, aunque sea poco, antes de pedir inversión.

Si el emprendedor pide dinero sin validar, se arriesga a endeudarse con un producto que no es atractivo. El flujo de efectivo constante, incluso pequeño, genera liquidez y confianza, lo que permite al financiero evaluar la capacidad real de endeudamiento, que generalmente no supera el 30% de los ingresos totales.

El verdadero foco debe estar en mejorar el proceso de negocio y generar el “efecto wow” en el cliente, logrando que el producto sea innovador y le resuelva una necesidad.

“El financiamiento, endeudarnos, es una herramienta. No es una solución a todos nuestros problemas. No lo veamos así. Es una herramienta para crecer”.

Vázquez aconsejó disciplina financiera, orden en ingresos y egresos, y actuar con la cabeza “lo más fría posible” para evaluar riesgos y evitar la deuda impulsada por la desesperación.