Federico Gil: con los pies en la tierra y el horizonte en el mar

Abogado de profesión, pero empresario de corazón, Federico Gil, ha encontrado en el mar el entronque perfecto para concentrar sus principales intereses: negocio, innovación y el disfrute del lujo y el confort, todo englobado bajo el nombre de Yacht Senses su más reciente proyecto empresarial.

La historia de Gil como empresario inició en 2005, cuando tomó las riendas del negocio familiar: una consultoría que bajo su batuta fue creciendo y diversificándose hacia diferentes áreas como la educación, la salud y el turismo.

Pero su éxito no es gratuito, y si a algo se lo atribuye es a la paciencia, a la constancia y a la disciplina, factores que, a pesar de actuar de forma lenta, son una promesa de resultados positivas.

“La gente piensa que uno es exitoso porque un negocio te funciona, pero la realidad es que detrás de un negocio bien establecido hay otros 9 que salieron mal; hay cosas que no se ven, pero hay un aprendizaje detrás de cada negocio y mi principal aprendizaje es la paciencia porque no siempre se dan las cosas de forma fácil”, expresa.

El más reciente emprendimiento de Gil nació en su natal Veracruz, de la mano del negocio familiar de turismo náutico pero cuya nueva faceta requería un escenario más acorde a la visión de negocio, así tomó la decisión de mudarse al Caribe Mexicano para acceder al turismo de primera clase y extranjero.

“Mi máximo en la vida es pasear, conocer lugares, gente, y abrir oportunidades de negocio, y en mis tiempos libres me dedico a lo demás”, afirma.

Y precisamente en ese ir y venir descubrió la experiencia gourmet ofrecida por el reconocido Chef Massimo Bottura, poseedor de tres estrellas Michelin, a bordo de uno de los veleros más grandes y lujosos de Europa.

“Queremos emular eso, y el primer reto es satisfacer los requerimientos de un mercado turístico más chico, más exigente, al cual, por supuesto no es sencillo acceder, pero en cambio salir si es muy fácil porque la gente en este segmento pide virtuosismo”, expresó.

Y será precisamente el virtuosismo el ingrediente principal sobre el que girará la naciente empresa que fue presentada oficialmente en el mes de julio, y que guiará el crecimiento y desarrollo del proyecto en una espiral de mejora continua, reforzada por un programa de capacitación y un esfuerzo por mejorar las experiencias a bordo.

“Nosotros queremos que se vivan las experiencias como la quisiéramos nosotros, por eso para nosotros el servicio será el aderezo más importante para los sentidos”, expresó.

La inversión para iniciar el proyecto de Lujo de Yacht Senses ascendió a 2 millones de dólares, que sirvieron para poner en el mar y al servicio del público más exigente, dos yates de entre 50 y 60 pies, provistos de las amenidades que pueden encontrarse en cualquier hotel de lujo del Caribe, así como de tecnología de punta como girocompases Sea Keeper y anclas digitales tipo Skyhook que permiten detener el barco sin dañar el fondo marino.

La experiencia gastronómica en Yacht Senses, se ofrecerá de la mano de los chefs más reconocidos del Caribe Mexicano quienes estarán integrándose en las diferentes etapas del proyecto: Octavio Santiago, un reconocido chef que se esmera siempre en poner en la mesa la mejor cocina de autor, será el encargado de estrenar la cocina de las embarcaciones.

“En dos años me visualizo como la primera empresa en el Caribe Mexicano que oferte servicios de turismo náutico de alta gama que satisfaga al cliente más exigente y a la par de oferta turística que ofrece el segmento privilegiado en la hotelería”, expresa.

Tras 5 años de radicar permanentemente en la ciudad, se considera cancunense y como tal se expresa con confianza y esperanza en el futuro económico y social del destino.

“Vale la pena invertir en el Caribe Mexicano y en México, donde pasamos nuestro día a día. Generar derrama económica en nuestro país para que la economía se siga moviendo, invertir en el turismo, en nuestro Caribe Mexicano que es el punto neurálgico de recepción de extranjeros, y donde hay una oferta de hospitalidad y gastronómica interesante”, afirma con optimismo.

Por Patricia Ramírez

Fotografía: Yaridia Anaya

Make up: Katia Monforte Salón