Es el Caribe Zona Cero de la emergencia climática global afirma la ONU

Los pequeños estados insulares costeros del Caribe son especialmente vulnerables ante la crisis climática que representa “el mayor desafío que enfrenta nuestro mundo hoy”.

Así lo señaló el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la inauguración de la cuadragésimo tercera Conferencia de la Comunidad y Mercado Común del Caribe (CARICOM) que tuvo lugar en el Centro de Eventos Assuria en Paramaribo esta semana.

En el podio, el Secretario General destacó el liderazgo en diversidad y acción climática de la región, al tiempo que describió una serie de acciones a tomar frente a la crisis planetaria, la actual pandemia de COVID-19 y los desafíos financieros globales.

“El Caribe es la zona cero de la emergencia climática global”, dijo y subrayó que, lamentablemente, no es el único desafío que enfrenta la región.

“Ricos en diversidad, uniendo la tierra y el mar, y protegiendo los frágiles ecosistemas costeros, los manglares son un símbolo adecuado de las naciones del Caribe: enfrentan desafíos, aprovechan oportunidades, preservan los dones naturales”, dijo el jefe de la ONU a los Jefes de Estado y de Gobierno de la región el domingo. inspirado por su visita a estas maravillas costeras de sumideros de carbono en Paramaribo un día antes.

Consideró que la cumbre de CARICOM de este año llega en un momento de máximo peligro, tanto para las personas como para el planeta refiriéndose al efecto devastador de la pandemia de COVID-19 en los sistemas de salud y el turismo, así como en el crecimiento económico y la inversión extranjera. ahora exacerbado por la guerra en Ucrania.

El secretario general de la ONU les dijo a los líderes de CARICOM que se necesitaban soluciones audaces para abordar estos problemas, destacando la necesidad de adaptar la acción climática a la escala y urgencia de la crisis, contexto en el cual Guterres pidió una reducción de emisiones urgente y transformadora para detener el calentamiento global en 1.5 grados centígrados, apoyo para la adaptación de los impactos climáticos y asistencia financiera para asegurar la resiliencia.

“Agradezco a los líderes del Caribe por ayudar a mostrar el camino. Me inspiran sus muchos esfuerzos para salvaguardar su increíble biodiversidad y sus dones naturales, incluidos los esfuerzos de las comunidades indígenas”, dijo.

Agregó que todos necesitan más ambición y acción climática, pero especialmente el G20, que representa el 80 por ciento de las emisiones globales.

“La guerra en Ucrania no puede conducir a decisiones miopes que cierren la puerta al 1,5C. Con los compromisos actualmente registrados, aún se prevé que las emisiones crezcan un 14 por ciento hasta 2030. Esto es simplemente un suicidio, y debe revertirse”.

El jefe de la ONU enfatizó que los países más ricos deben liderar el camino en una “revolución de las energías renovables” justa y equitativa, y deben cumplir su promesa de entregar 100 mil millones de dólares en financiamiento climático para la adaptación a partir de este año.

“Y es hora de una discusión franca y un espacio para la toma de decisiones respecto a las pérdidas y daños que ya están experimentando sus países”, enfatizó.

También llamó a reformar el sistema financiero mundial “moralmente en bancarrota” y estimular una recuperación sostenible subrayando que las economías en desarrollo necesitan acceso a financiamiento sin costo o a bajo costo, así como alivio y reestructuración de la deuda.

“Por el lado de la deuda, necesitamos un alivio inmediato para los países en desarrollo cuya deuda está a punto de vencer”, dijo.

El jefe de la ONU agregó que apoya plenamente la creación de un Fondo de Resiliencia del Caribe y la reforma del sistema financiero internacional para ayudar a la región a responder mejor y prevenir una vulnerabilidad masiva a los choques externos.

“Claramente, nuestras viejas métricas nos han fallado. Es hora de cambiarlos”, dijo Guterres, proponiendo ir más allá de la preocupación del sistema financiero por el ingreso per cápita y establecer un “índice de vulnerabilidad multidimensional” para determinar el acceso al apoyo financiero.

“Para sus países, esto significaría garantizar que los factores complejos e interdependientes de la deuda y el impacto del cambio climático se capturen en cualquier análisis de elegibilidad para el alivio de la deuda y d financiamiento”, dijo a los Jefes de Estado y de Gobierno del Caribe.

Así mismo, hizo un llamado a los gobiernos, organizaciones y compañías farmacéuticas a trabajar mejor juntos para producir localmente pruebas, vacunas y tratamientos y mantener la lucha contra el Covid-19.

“Aún no estamos fuera de peligro… Y debemos seguir trabajando en estrecha colaboración para detener la propagación del virus en el Caribe a través de medidas comprobadas de salud pública y prepararnos para futuras pandemias a través de inversiones audaces en preparación y capacitación”. afirmó, y subrayó que los países nunca más deben estar tan desprevenidos.

Finalmente, el Sr. Guterres reafirmó el apoyo de las Naciones Unidas al Caribe para trabajar por estas soluciones.

Guterres fue recibido con cuatro actuaciones musicales y culturales distintas donde descendientes de afrosurinameses, indios orientales, indígenas, chinos y javaneses presentaron sus bailes tradicionales y sonidos folclóricos, mostrando la diversidad étnica única de Surinam, producto de su larga historia y la colonización holandesa.

Imagen de Pat Josse en Pixabay