De los mejores recuerdos que tengo de mis viajes (me encanta viajar), han sido entorno a una taza de té. La primera vez que me sirvieron un té con leche, cuando entré a una boutique de tés en que los aromas y cientos de frascos y latas que los contenían eran impresionantes, cuando experimenté el ritual de beber té, aquellas preparaciones “especiales” para determinada época del año o incluso estado de ánimo… no sólo los sabores, también cómo se prepara, dónde se sirve y la sensación reconfortante al beberlo.
Conversé con Esperanza Hernández, coach de negocios, capacitadora, conferencista en temas de desarrollo humano, comunicación y emprendimiento. Locutora. Directora de una compañía de asesoría, diseñadora y propietaria de una casa de té.
La segunda bebida más consumida en el mundo, es el té. Interesante es la conceptualización que se ha dado en diversas culturas pues el “té” proviene de una planta llamada Camellia Sinénsis, originaria del sudeste asiático. En diversas culturas se habla de té cuando se infusionan hojas secas, molidas, brotes, flores e incluso frutos deshidratados.
Los orígenes del té datan desde la época de los emperadores chinos aproximadamente en el 2737 a.C. Según la leyenda, una hoja cayó en la taza de agua de un emperador que dormía y al despertar, lo bebió sorprendiéndose del sabor que notaba en aquella agua.
La planta originaria es de sabor fresco, ligeramente amargo y astringente. Según el estado de secado en que se encuentre la hoja, la época del año en que se recoja, su color y proceso que se aplique en ella, dará como resultado diversos tipos:
- Verde: ayuda a desintoxicar
- Rojo o Pu-erh: de efecto calmante
- Blanco: antioxidante
- Amarillo: poco común
- Azul u Oolong: ayuda a quemar calorías
- Negro: mayor índice de teina
- Rooibos: originario de Sudáfrica
En México por ejemplo, la herbolaria ha estado presente desde las culturas pre-colombinas, por lo que no es extraño que se utilicen hierbas y hojas, para infusionarlas en agua caliente y denominar el resultado como “té”, que en realidad debería ser nombrada “infusión”. Y si hablamos de añadir especies, flores y/o frutas; tendremos una “tisana”.
Múltiples sabores como anís, menta, jengibre, manzanilla, limón, frutos rojos, etc. En la actualidad, el chai (negro con especies), matcha (verde molido) y rooibos están en los gustos de la gente siendo cada día más populares y reconocidos.
Esperanza me comentaba que el té, también está siendo un ingrediente más para diversas preparaciones alimentarias. Por ejemplo añadiéndolo a un omelett o en unas tortitas de nopal. Justo ayer veía una receta de un pastel de té negro.
Existen varios países en que el consumo del té es parte de rituales, maneras diversas de servirse según la tetera, tazas o vasos. Además, tiene numerosas connotaciones, por ejemplo en Turquía es símbolo de hospitalidad y cortesía. En Japón el té matcha se sirve en un cuenco y se hace espuma con un agitador de bambú. En China, aún existen las ceremonias del té en las llamadas “casa de té” en que se acompaña de aperitivos o postres. En Marruecos se sirve azucarado con terrones y vasos largos. India y Pakistán añaden leche al chai (que significa té). Chile con su connotación de “tomar once” equivalente a la tradición de los ingleses de beber té a las 5 de la tarde.
Te invitamos a que te prepares tu té favorito, disfrutes bebiéndolo sin prisas, la sensación de paz es muy peculiar: ¡relájate! Tal como podría imaginar a la planta del té que se merece en la montañas con el viento que la acaricia. Además, dentro de los beneficios de beber té está el de estimular al metabolismo, contiene vitamina C y antioxidantes. Es antiinflamatorio.
Conserva tus tés siempre en un lugar fresco, que no le dé la luz y que el contenedor cierre herméticamente. ¿Cuál es tu favorito?
Hoy volvemos a hablar un poco de la gastronomía mexicana y la tendencia del veganismo. Cierto es que la gastronomía mexicana se basa en gran variedad de alimentos de origen vegetal: maíz, frijol y chile. Una vez se dio el mestizaje se introdujo la carne del cerdo, por ejemplo.
Estuve con Lilian Trujillo, licenciada en contaduría pública con diversos estudios en habilidades gerenciales, especialidad en impuestos, servicio con calidad, nutrición al paciente renal con diabetes y enfermedades cardiacas, nixtamalización del maíz, panadería tradicional, entre otros. Propietaria en Campeche, de una cafetería especializada y ofrece comida vegana.
La salud de un familiar cercano la llevó a indagar en la alimentación vegana. Ella define el veganismo como una filosofía de vida resaltando el no maltrato a los animales, el no consumo de proteína animal ni ninguno de sus derivados (lácteos, huevos y miel). Alinearse a esta forma de vida no es tarea fácil, pues hoy en día existe la clarificación de bebidas (con huevo), la aplicación de ceras o sprays a las frutas y verduras para ralentizar su maduración extendiendo con ello su conservación.
La alimentación debe ser sostenible, menos tóxica, consumiendo productos de temporada, fomentando la siembra en el traspatio o huertos urbanos; de modo que se esté libre de pesticidas y fertilizantes, es un compromiso con la naturaleza y que causa beneficios al cuerpo humano. Además, de mantenerse en la alimentación estricta se considera también el no consumo de ningún producto con pieles de animales; por mencionar. Dentro de estas tendencias también se habla de ovo-lacto-vegetariano y el flexitariano.
En México numerosos ingredientes base de su gastronomía permiten una nutrición adecuada y variedad de preparaciones considerándolos como sustitutos de algún tipo de carne roja o blanca. Habitualmente la soya, yaca, champiñones y setas, tofú, arroz, semillas y legumbres.
Se les dice “carnes vegetarianas” a aquellas elaboradas a base de garbanzo, lentejas, seitán, verduras, frutos secos, por mencionar algunos y eso sí, ¡mucha creatividad! Preparaciones de alimentos y bebidas como atoles, panes, pasteles, tamales, salchichas, hamburguesas, guisos, tacos, etc. ¡Todo se puede adaptar a este tipo de alimentación sana y consciente! ¿Te animas a probar?
En la foto Sikil P´aak, tradicional en la Península de Yucatán elaborado con tomate, cebolla, cilantro, pepita molida, naranja agria y chile habanero.
Siempre agradecida contigo de que me permitas compartir contigo querido lector, fomentando el aprendizaje en comunidad.
Por Marletza
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