A sus 31 años, el experimentado guardia mexicano Miguel Eduardo Ramírez Campos, mejor conocido como Miguel Ramírez, regresa a las filas de El Calor de Cancún con el objetivo de aportar liderazgo y solidez al plantel dirigido por el argentino Pepe Pidal. Su confirmación ha generado una ola de entusiasmo entre los seguidores del equipo, que confían en su capacidad para elevar el rendimiento de la escuadra en la próxima Temporada 2025 de la Liga Caliente.Mx LNBP.
Ramírez, quien ya había sido un jugador constante durante la pasada temporada 2024, ha demostrado ser un activo fundamental para el equipo. Su regreso representa un voto de confianza tanto de la directiva como de los aficionados, quienes ven en él una figura clave en el desarrollo del juego colectivo y en la implementación de estrategias efectivas.
Desde muy joven, Miguel demostró su versatilidad como deportista, incursionando en disciplinas como el voleibol y el fútbol. Sin embargo, fue a los nueve años cuando se inclinó hacia el baloncesto, una decisión que marcaría su futuro y le permitiría crecer tanto personal como profesionalmente. Su dedicación y talento lo llevaron a ser parte de la Selección Mexicana Juvenil a los 16 años, donde dejó huella al ser nombrado jugador más valioso en competiciones destacadas como los Juegos Centroamericanos en San José, Costa Rica, y el Centrobasket U-17 en Gurabo, Puerto Rico, en 2011.
La carrera profesional de Ramírez inició en la Liga Caliente.Mx LNBP con los Libertadores de Querétaro, donde destacó entre 2017 y 2021, convirtiéndose en un referente del equipo. Posteriormente, continuó su trayectoria vistiendo la camiseta de los Correcaminos UAT Victoria y participando en la CIBACOPA con los Pioneros de los Mochis y los Ostioneros de Guaymas.
Con su retorno a Cancún, Miguel Ramírez no solo llega como un jugador experimentado, sino también como un líder que inspirará a sus compañeros y buscará llevar a El Calor de Cancún a nuevas alturas en el baloncesto nacional. Sin duda, los aficionados esperan con ansias su desempeño en la duela.