El arte como negocio

Todos los seres humanos somos creativos y estamos dotados de talentos que con el paso del tiempo y el interés propio podemos potenciar. En el aspecto artístico, también todos tenemos “algo” que podemos desarrollar desde temprana edad, ¡ese talento que se nota!

Ciertamente, no todos lo descubrimos o recibimos el “llamado” para incursionar en las artes, sin embargo, estoy segura de que a todos nos ha llamado en algún momento de nuestra vida; el interés por la música, danza, pintura, literatura, etc. Algunos se deciden por este sector como artistas y otros más se implican desde otra mirada y actividades como los curadores, críticos de arte y medios especializados. También, en cuestiones de comercialización, a través de galerías, casas de subastas, plataformas digitales, etc.

Tuve la ocasión de conversar con Cynthia Polti, quien es contadora pública y asesora de imagen personal y corporativa con una fuerte base en coaching organizacional. Su vínculo con el arte es profundo debido su herencia familiar, la cual le ha nutrido su perspectiva creativa que aplica en otras áreas profesionales. Es socia fundadora de Rising Proyect y su más reciente proyecto “ConSentidos” que nace de su deseo por conectar la creatividad y estrategias empresariales, con el propósito de elevar el arte a su máxima expresión. ¡Llenar los espacios de arte, no decoración!, dice ella.

La creatividad no tiene límite, es un elemento indispensable para el artista y emprendedor, ya que con esa capacidad de generar ideas se ofrecen distintas soluciones para el espectador (aficionado o coleccionista) /o cliente. Mantener la creatividad tiene que ver con imaginar, cuestionarse (ser curiosos), ser persistentes y cuidadoso en atender los detalles, flexibles y asumir riesgos; pues de las experiencias, se aprende.

Algunos consejos por considerar dentro del negocio del arte son: ser abiertos, incorporar el concepto de “economía creativa” (el cual en la última década está tomando un protagonismo importante), refiriéndose a ese sector de la economía donde la generación de ideas y el conocimiento son los principales motores de producción y crecimiento. Generar recursos desde el potencial propio.

El negocio del arte es un sector en constante evolución que combina la creatividad, la tecnología y la innovación para generar valor económico y social. Otros aspectos para tener en cuenta; la intangibilidad (una canción, película o idea), colaboración (interacción y conexión con otros artísticas o agentes involucrados en el medio) y la globalización; ya que puede ser consumido y solicitado en cualquier parte del mundo.

Comprender que el valor no tiene que ver con el precio de una obra de arte, conocer las tendencias actuales; por ejemplo: el arte digital y NFT´s (Non-Fungible Tokens – activo digita), un e-commerce de arte, activaciones, utilización nuevas tecnologías, etc. Junto con aspectos legales, logísticos (conservación y transportación), inversión, marketing, entre otros deberán ser conocidos y tomados en cuenta por cualquier emprendedor o empresario que quieren dedicarse al negocio del arte. ¿Te habías puesto a pensar en ello?

Adentrémonos en el arte, ¡lo necesitamos en nuestro día a día!

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Por Marletza