Conforma la UNESCO Red Mundial de Reguladores de la comunicación para las redes sociales

Una red mundial de reguladores, acogida por la UNESCO, que coordinará la respuesta internacional a los retos que plantean las plataformas digitales, fue creada esta semana en el marco de una reunión de reguladores de medios de comunicación que tuvo lugar en Dubrovnik a invitación de la UNESCO y Croacia.

El foro de tres días, celebrado en Dubrovnik (Croacia) y organizado por la UNESCO y la Agencia Croata de Medios Electrónicos, ha reunido a representantes de 87 redes nacionales y regionales de reguladores, así como de plataformas digitales, gobiernos, grupos de reflexión, autorreguladores, organismos de gestión electoral y la sociedad civil.

La red cuenta con el apoyo de miembros de 124 países, haremos frente a los grandes retos que plantea la tecnología digital y su acción principal será proteger la libertad de expresión y los derechos humanos, afirmó Audrey Azoulay, directora General de la UNESCO.

La creación de esta red es una respuesta directa a las primeras Directrices para la gobernanza de las plataformas digitales publicadas por la UNESCO en noviembre de 2023, una hoja de ruta para que gobiernos, organismos reguladores, empresas digitales y ciudadanos definan e implementen medidas equilibradas y eficaces.

En 2023, muchos de los principales reguladores regionales y mundiales hicieron un llamamiento (en inglés) para desarrollar unos enfoques coherentes de regulación en todo el mundo, alineados con los objetivos de la UNESCO de salvaguardar la libertad de expresión y el acceso a la información en el contexto de la gobernanza de las plataformas digitales.

Se han comprometido a trabajar juntos para aplicar las Directrices de la UNESCO mediante la cofinanciación de un Foro Mundial de Reguladores, auspiciado por la UNESCO, que se reunirá periódicamente junto con la sociedad civil, para coordinar sus esfuerzos en pro de una mejor gobernanza de las plataformas digitales.

Con mesas redondas y actos paralelos dedicados a la lucha contra la desinformación y los discursos de odio, la protección de los derechos humanos, la alfabetización mediática del público y los retos técnicos relacionados con la regulación, la reunión de Dubrovnik ha sido un primer paso crucial para que los reguladores aprendan de las experiencias de los demás y planifiquen la aplicación de las Directrices de la UNESCO en sus jurisdicciones.