La Secretaría de Marina puede hacer una excelente coordinación en el tema del sargazo, pero además de la detección y recolección en el mar hay aspectos que se deben atender, como el transporte, almacenamiento adecuado y la comercialización del alga, manifestó Brigitte Van Tussembroke, investigadora de la UNAM.
Entrevistada en el marco de la presentación del Protocolo Puerto Morelos para la atención del sargazo, opinó que la Marina no puede cubrir todos esos aspectos, pues el problema requiere la colaboración de todos los órdenes de gobierno.
“Necesitamos apoyo, pero bien planeado, una estrategia integral que hasta el momento no se ha visto”, expresó.
En ese sentido, opinó que no hay un experto que pueda hacer todo: detección, estudio del impacto ambiental, uso y aprovechamiento, por lo que se necesita estimular la investigación y que la iniciativa privada empiece a desarrollar sus ideas, en una sinergia que se necesita organizar.
Hasta hoy no hay un liderazgo y falta coordinación de todos los órdenes de gobierno para un manejo integral, coherente y coordinado y, si el tema se politiza, será difícil establecerla y, mientras, el sargazo ya está llegando en cantidades desastrosas para el ambiente y el turismo.
En el marco del evento se presentaron opciones para el aprovechamiento del sargazo, como la de Alquimar, empresa fundada por Luis Masía Nebot, quien se propone obtener alginato de sodio, sustancia química con aplicaciones variadas que van de la industria textil a la alimentaria y farmacéutica.
De una tonelada de sargazo se obtiene un 2 por ciento de alginato de sodio, es decir unos 20 kilos. Por fortuna, si bien el sargazo es temporal, también es almacenable.
Nuestra empresa tiene como prioridad trabajar con el sargazo presente en las costas de Quintana Roo, ya que la sobre-invasión de esta alga marina representa un gran problema para el turismo e industria pesquera de la región. Al llegar a la playa, el sargazo inicia un proceso de lixiviación que genera problemas de contaminación ambiental y visual, incluyendo la liberación de gases fétidos que pueden ocasionar problemas de salud, expuso.
En este momento nosotros requerimos dos o tres toneladas al día, pero necesitamos crecer y aprovechar que hoy el alginato se importa y que no hay producción nacional. El único productor en Latinoamérica es Chile.
Sin embargo, en el evento se planteó la conveniencia de crear una bioindustria que permita a diferentes empresas acceder al sargazo.
De ahí la propuesta de Andres Muñoz, CEO de Energryn, empresa quintanarroense establecida en Puerto Morelos, dedicada a la fabricación de calentadores de agua híbridos, que planea aprovechar el sargazo en la fabricación de platos y vasos desechables biodegradables.
Indicó que no será más barato, la ventaja es que en Quintana Roo no hay una empresa que produzca desechables, sino que son importados de China y la importadora está en la Ciudad de México, lo que implica costos en la cadena logística. Además, el producto puede utilizarse varias veces y fabricarse con el logotipo del establecimiento que lo adquiera.
En el precio incluiremos la recolección del material, que se degradaría en 100 días, su reciclamiento y la reinversión en la planta.
Aclaró que actualmente tienen capacidad para procesar 10 toneladas por día, pero su proyecto consiste en la creación, junto con otras empresas, de una bioindustria que procese al menos todo el sargazo que recale en Puerto Morelos.
Por INFOQROO
Noticias relevantes
-
Carlos Orvañanos y su controversial condonación de impuestos otorgada por el SAT a su empresa Casas Geo
-
Actualización de la Cuenta Satélite del Turismo de México (CSTM) 2023
-
La Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres aplaude la nominación de Gloria Guevara Manzo para la Secretaría General de la OMT
-
Casino Royal YAK Cancún presenta cartelera en su nuevo centro de espectáculos
-
Marcela de México: un éxito rotundo en la Recaudación de Teletón para Quintana Roo