Colaborarán México y Estados Unidos en el combate al Cambio Climático, y el impulso a la economía laboral y cadenas de suministro

El martes altos funcionarios del Gobierno de México y Estados Unidos se reunieron en la Ciudad de México para la Segunda Reunión Anual del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) informaron los gobiernos de los Estados Unidos y de México en un comunicado conjunto.

Por parte de México, la reunión fue presidida por la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.

Por parte de los Estados Unidos presidieron la reunión el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; el representante comercial adjunto, Jayme White, y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar

Durante la reunión los participantes revisaron los logros alcanzados en el DEAN y discutieron nuevas áreas de colaboración, incluyendo la colaboración para combatir los retos del cambio climático para cumplir con los compromisos de la agenda 2030 de la ONU y contar con transporte ecológico en la frontera para mejorar la calidad del aire y la salud pública.

“También dialogamos sobre la colaboración en electromovilidad, la economía digital, el desarrollo de la fuerza laboral y resiliencia de las cadenas de suministro en sectores como el farmacéutico, en el que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) está trabajando para optimizar el ambiente regulatorio”, informaron.

Consideraron que la aprobación de la ley “Chips y Ciencia” (Chips and Science Act) en Estados Unidos proporciona oportunidades sin precedentes para mejorar las cadenas de suministro y que la Ley de Reducción de la Inflación, que incluye 369 mil  millones de dólares para reducir las emisiones y detonar la demanda de vehículos eléctricos y tecnologías de energías limpias, pueden incrementar la inversión en el sector manufacturero norteamericano, reducir los costos de la energía para las familias y las empresas, apuntalar las cadenas de suministro y fortalecer la seguridad energética colectiva.

También se espera que creen empleos en ambos países y posicionarán a América del Norte como líder en energías limpias.

“Para reconstruir juntos, México y Estados Unidos colaborarán para mejorar el clima de negocios y fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro entre los dos países. El año pasado se estableció el grupo de trabajo de cadenas de suministro del DEAN para evaluar sus necesidades de inversión y reducir vulnerabilidades que puedan causar interrupciones en sectores críticos, como el de semiconductores y Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs)”, señalaron.

Así mismo, ambos países se comprometieron a trabajar con los sectores privados para identificar sitios con las habilidades, infraestructura y capacidades industriales adecuadas para una mayor inversión en el ecosistema de semiconductores y TICs.

“Trabajaremos juntos para llevar a cabo un programa piloto para determinar la viabilidad de acercar los centros de producción de insumos de semiconductores para reducir riegos de futuras interrupciones en las cadenas de suministro e igualmente apoyar una mayor integración de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en estas cadenas de suministro”, aseguraron.

Se comprometieron a hacer frente al cambio climático acelerando la transición a energías limpias, particularmente mediante la adopción de vehículos de cero emisiones.

A finales de este año, México y Estados Unidos celebrarán 200 años de relaciones bilaterales.

Desde el relanzamiento del DEAN, hace un año, México y Estados Unidos han profundizado la cooperación y el compromiso con el crecimiento económico regional, la integración y nuestra larga asociación estratégica, afirma el texto.

“México y Estados Unidos reconocemos que somos más fuertes cuando abordamos los retos y aprovechamos las oportunidades juntos para hacer a América del Norte más resiliente, competitiva, diversa y segura. El DEAN proporciona una plataforma flexible y orientada a resultados para fomentar la prosperidad regional, ampliar la creación de empleos, invertir en nuestra gente, y reducir desigualdades y pobreza”, señala.

De acuerdo al comunicado, ambos países consideran a América del Norte una potencia económica donde la fuerza económica regional ha permitido que el comercio entre México y Estados Unidos haya superado niveles prepandemia.

“El DEAN parte de esta relación dinámica y próspera con proyectos específicos para fortalecer las cadenas de suministro norteamericanas y la competitividad regional. Nuestra visión compartida y nuestro plan de trabajo enfocado establecen una ruta colaborativa para abordar la crisis climática, la pandemia global y la persistente desigualdad”, afirman.