Beckham acaricia ya su equipo de fútbol en Miami

El sueño de David Beckham de tener su propio equipo de fútbol en Miami parece un poco más cerca. Tras meses y meses de desencuentros, negociaciones a varias bandas, búsqueda de ubicaciones para construir un campo de fútbol para unas 20.000 aficionados, las aspiraciones de la antigua megaestrella británica están cerca de cumplirse. Los últimos obstáculos para poner en pie de forma definitiva el proyecto parecen resueltos, aseguran fuentes municipales de Miami, que dan casi por hecho que el equipo de Beckham podrá jugar su primer partido en la ciudad en 2018.

El proyecto del exfutbolista, que adquirió una franquicia de la Major League Soccer tras su retirada de los campos de juego en 2013, ha experimentado varios vaivenes desde que empezó a poner en marcha la iniciativa hace algo más de 18 meses en medio de una enorme expectación. Beckham quiere tener su propio equipo de fútbol en Miami, en la que hay una cantidad ingente de aficionados, principalmente de origen hispanoamericano, y la ciudad quiere sin duda que se establezca. Eso sí, las autoridades locales tienen claro que la iniciativa no puede costar absolutamente nada a los bolsillos de los contribuyentes. “En esto no hay ni puede haber dinero público”, afirman fuentes municipales.

Tras sondear varias opciones, el estadio que impulsa Beckham se construirá cerca del campo de los Miami Marlins, el equipo profesional de béisbol, una confluencia que permitirá a la ciudad constituir un foco que aúne deporte y entretenimiento no muy lejos de La Pequeña Habana. Previamente, Beckham había soñado con alzar el campo cerca del American Airlines Arena, sede de los Miami Heat de la NBA, en una zona mucho más céntrica, pero también más habitada y más saturada de tráfico.

El 85% del espacio que finalmente ocupará el campo de fútbol es propiedad de la ciudad de Miami, que lo va a ceder a una sociedad gubernamental que a su vez se lo alquilará a largo plazo a Beckham y a sus socios, según las fuentes consultadas, que precisan que los próximos tres meses son fundamentales para que cuaje la idea. “Tienen 90 días para ejercer el derecho de compra”, aseguran estas fuentes. Todas las partes implicadas han seguido al milímetro cada detalle de la operación, incluidos los impuestos, que han sido decisivos para que la fórmula que permitirá a Beckham construir el estadio sea un alquiler del terreno a largo plazo.

La corporación de la estrella británica, por su parte, está adquiriendo a propietarios particulares el 15% del terreno restante que se necesita para levantar el campo de fútbol. Este paso, según las fuentes consultadas, es definitivo para dar cuerpo y credibilidad a una iniciativa que se había enquistado en algunos momentos y que corría el riesgo de descarrilar. La mayoría de las parcelas que están adquiriendo Beckham y sus socios son casas bajas con jardín. La inversión prevista es de 250 millones de dólares (unos 220 millones de euros), pero las autoridades locales dan por hecho que la revalorización de la franquicia será inmediata y que el precio del equipo se disparará en el momento en el que el balón empiece a rodar allá por 2018.(Agencias)