Ha descubierto el INAH más de mil 900 objetos arqueológicos en la ruta del Tren Maya

El salvamento arqueológico a lo largo de la ruta del Tren Maya registra más de 54 mil bienes inmuebles, que incluyen caminos, albarradas, plataformas, unidades habitacionales, áreas residenciales, basamentos piramidales y otros edificios.

Así mismo, como actividades paralelas, se han rescatado más de mil 900 objetos como vasijas, platos, cerámica, metates, instrumentos de piedra, herramientas, navajillas y puntas de flecha.

Entre los hallazgos considerados por el INAH de gran valor histórico, como el de una escultura de atlante en Chichén Itzá y la de un cautivo en la Acrópolis de Ek Balam, así como un marcador de juego de pelota con relieves y glifos en desciframiento, también en Chichén Itzá.

Así mismo, se encontró en el cenote principal del sitio arqueológico San Andrés, Yucatán, una canoa prehispánica en muy buen estado de conservación, y en  la zona arqueológica de Oxkintok, en la Ruta Puuc de Yucatán se localizó una escultura de piedra caliza de una figura humana decapitada, de tamaño natural.

De acuerdo a información difundida por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ya son más de mil 300 las piezas que se encuentran en restauración, además de más de 850 vasijas y más de 640 enterramientos humanos, mientras que el número de fragmentos encontrados asciende a más de un millón 220 mil.

Como parte de los trabajos complementarios a la obra del Tren Maya, se encuentran en mejoramiento 27 zonas arqueológicas ubicadas a lo largo de su ruta, y se programa la apertura al público de sitios históricos hasta ahora desconocidos por el turismo nacional e internacional como el área llamada Chichén Viejo o Serie Inicial, en Chichén Itzá, Yucatán, y la zona arqueológica de Ichkabal, recién incluida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), y a la cual se podrá llegar desde la estación Bacalar del Tren Maya, en Quintana Roo.

También se habilitará el Corredor Ecoarqueológico Paamul II, cuyo contexto fue reconocido gracias a la investigación y el rescate arqueológico que auspicia el Tren Maya, y donde se plantea un proyecto ecoturístico de bajo impacto que incluye el recorrido por un sistema de cuevas parcialmente inundadas como Paamul II, Garra de Jaguar, la Cueva de Las Manitas con su pintura rupestre, y la cueva Ocho Balas donde se encontró un templo maya.

Para abrirse al público se contemplan, además, los conjuntos Nauyacas y Cresterías en la zona de monumentos arqueológicos Tulum-Tankah.

Imagenes INAH y FONATUR