Impacta la desigualdad y el cambio climático la salud física y mental en los estados insulares en desarrollo

Más de la mitad de todas las personas que viven en pequeños países insulares mueren prematuramente a causa de enfermedades prevenibles como, por ejemplo, hipertensión o diabetes, esto de acuerdo a datos compartidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El organismo señala que los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS por sus siglas en inglés) encabezan las listas de naciones con las tasas más altas de obesidad en todo el mundo y la hipertensión supera el 30 por ciento en casi todos los  SIDS.

Las islas también están en camino de tener la prevalencia más alta de diabetes entre adultos en el mundo, mientras que las tasas de problemas de salud mental alcanzan el 15 por ciento en el Caribe y el Pacífico.

En este contexto, el gobierno de Barbados, la agencia de salud de las Naciones Unidas OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), llevaron a cabo una reunión de dos días para analizar la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT) y riesgos para la salud mental en el mundo.

“La crisis climática y la pandemia de COVID-19, combinadas con la pobreza, el desempleo, la desigualdad y la marginación de las comunidades minoritarias, están alimentando un aumento de las enfermedades no transmisibles y las condiciones de salud mental”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Durante la reunión, los participantes identificaron recomendaciones clave para ampliar la acción para lograr una reducción de un tercio en la mortalidad prematura por ENT y suicidio, antes de 2030.

Las recomendaciones incluyen acelerar la colaboración en detección temprana, prevención y manejo; fortalecer los sistemas de salud ante la crisis climática y la pandemia del COVID-19; abordar la obesidad y proporcionar recursos financieros y humanos adecuados y sostenibles para las ENT y la salud mental.

En la reunión también se escuchó que los pequeños estados insulares están a la vanguardia de la implementación de soluciones de bajo costo y alto impacto para reducir los factores de riesgo más comunes de las ENT y la salud mental.

Las intervenciones incluyen el uso de impuestos sobre la salud, la incorporación de la salud en los esfuerzos de adaptación y mitigación del cambio climático y el mantenimiento de los servicios de salud mental y ENT durante las emergencias sanitarias.

También se discutieron los impulsores comerciales de las ENT, como los acuerdos y políticas comerciales.

La OMS dijo que estas medidas influyen en el precio, la disponibilidad y la promoción de productos alimenticios, cigarrillos y alcohol, que han contribuido a los niveles alarmantemente altos de inseguridad alimentaria y enfermedades prevenibles en los PEID.

Imagen de Mali Ancor en Pixabay