¡Arropemos a Cancún!
Columnas de Opinión
5 de marzo de 2019
Escribo en la madrugada este texto, por que siento desasosiego por lo que acontece en mi ciudad. Por que Cancun, es mi ciudad, pero no hay que perder el animo. No hay que sumirse en la desesperanza ni sumarse a la caótica fila de los paranoicos bizarros. No hay que sumarnos a la Violencia en Cancún, de ninguna manera
Que los terribles episodios de violencia en Cancún, no erosionen nuestra voluntad de ser, y seguir siendo habitante de una ciudad que debe recuperar su carácter afable, cortes, acogeradora, sonriente, amante de los cafés, de los restaurantes, de las fondas chiquitas que parecen restaurantes, de los antros de postín y de medio pelo, (ahora varios son cubiles oscuros de mala muerte), de las esquinas para conversar, y de los parques para caminar y para compartir abrazos, besos y sonrisas, y de las pocas playas abiertas.
Ciudadanos Heroicos
Los héroes de estos días pueden, deben ser los ciudadanos. No esperemos mucho de la policía, pero tampoco lo denostemos. Hacen lo que pueden. Trabajan en condiciones difíciles.
Lo importantes es Cancún; evitar que se ponga en riesgo su destino. Todos saldríamos perdiendo. Cancún es importante, no solo para los que aquí vivimos, sino también para la economía todo el país. Cancún, es mas importante que las autoridades de todos los niveles de gobierno.
Cancún ha soportado a malos y pésimos presidentes municipales y a malos y pésimos Gobiernos de Estado. Y a lo largo de medio siglo de resplandor, mantiene enhiesta la bandera de la tierra del encantamiento.
Entre todos debemos exaltar el valor de la vida, enaltecer la buena esperanza, contribuir a crear buena conciencia, sobre todo en la juventud, de lo nocivo del consumo de drogas y de la violencia, promover las virtudes del respeto, de la tolerancia de la paz y del abrigo que es la familia.
Fomentemos la lectura, regalemos libros; vayamos a los conciertos, al teatro, a las lecturas de poesía y a las presentaciones de libros, a las exposiciones de artes visuales, a la danza, ir a las salas de cine, al Parque de las Palapas, al Parque Kabah, al Museo de la cultura maya, visitar a nuestros amig@s.
No hay que sumarnos a la Violencia en Cancún, de ninguna manera
Abogar por el amor en todas sus expresiones.
Tenemos que cuidarnos entre todos.
Si bien esta ciudad fue fundada por inmigrantes, que todavía siguen llegando por miles, de todo el país y del mundo, su destino no debe ser el desarraigo.
Esta es nuestra tierra, nuestro hogar y cuna de nuestros hij@s. Debemos cuidarla, y en momentos de confusión y desesperación, debemos apapacharla. Un fraternal abrazo.
¡ No a la Violencia en Cancún !
Por Jorge González Durán. [email protected]
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