Es probable que al escuchar las palabras documental y Legionarios de Cristo lo primero que venga a la cabeza sean los aborrecibles crímenes de Marcial Maciel, que han sido analizados en diversos documentales (de uniforme alcance) y ficciones (Obediencia perfecta). Eso hace que The Best Thing You Can Do With Your Life (2018), presentado en el marco del 33º Festival Internacional de Cine en Guadalajara (2018), resulte atípico.
Dirigido por la realizadora de origen alemán Zita Erffa y producido por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en conjunto con diversas organizaciones germanas, el largometraje es uno de los primeros intentos por comprender la manera en que funcionan al interior los Legionarios de Cristo y las razones por las que cientos de jóvenes alrededor del mundo se siguen integrando a sus filas para convertirse en sacerdotes, aun cuando su fundador fue un comprobado pederasta.
El documental tiene como protagonista a Lazlo, hermano de la directora, quien a los 17 años decidió enrolarse en la orden y abandonar a su familia, optando por un estilo de vida donde la reclusión se impone; además de sólo poder ver a sus parientes de manera esporádica a lo largo de 7 años.
La cinta sirve como un ejercicio catártico para su directora, un lienzo donde busca encontrar respuestas para la postura tomada por su hermano. Lo curioso es que bastó un mail para que la organización (famosa por su política de puertas cerradas) accediera a permitir una cámara dentro de sus instalaciones, sin poner peros de ningún tipo.
Tuvimos oportunidad de conversar con Zita Erffa durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara sobre el proceso de catarsis desarrollado en The Best Thing You Can Do With Your Life.
¿Estás en paz con la decisión de tu hermano?
Sí, llevo tres años trabajándolo. Mucha gente me pregunta: ¿entendiste por qué se metió? Y no tengo una respuesta directa de él, la respuesta que tengo traté de meterla en la película, cada espectador puede buscarla. Por ejemplo, creo que influyó el habernos mudado tanto, él buscaba estabilidad [durante su niñez vivieron en diferentes países, gracias al trabajo de sus padres].
Al inicio del documental se entiende que desconoces sus razones, sin embargo, conforme desarrollas, los Legionarios de Cristo siempre estuvieron presentes en sus vidas. Hace sentido que se una a ellos.
Sí, también ves toda la energía que tienen esos jóvenes. Es más interesante para una persona joven unirse a un lugar así que prepararse donde todos tienen 60 años, lleno de curas viejos. Creo que no tuvo una sola motivación, fueron muchas.
El documental es un gran ejercicio de catarsis…
Fue mucho de entender el problema (el abandono de su hermano) antes de resolverlo. Para mi era como tener una nube, no tenía nada claro. No veía cuál era el problema, casi no pensaba en mi hermano. Hasta la sesión de hipnosis (que se muestra en el documental), que fue como medio año antes de la filmación, yo no tenía claro qué sentía. Estaba enojada porque él me había abandonado. Entonces, sí, es cómo hacer orden en la cabeza y entender.
En algún punto del documental, dices que no te gustan los documentales sobre vivencias personales y terminaste haciendo uno…
En realidad me encantan los documentales personales. Incluso en aquel entonces. A veces me da vergüenza la manera en que la gente exhibe a su familia. Eso es lo que me da pena y lo hice alguna manera. Al mismo tiempo, siento que hacer la película provocó algo: reunir a mi familia. No sólo él y yo, sino a toda la familia. Eso no hubiera pasado sin la cámara enfrente. El proceso nos habría llevado mucho más tiempo. Si tienes la cámara enfrente tienes que hablar ahora, no puedes decir “después arreglamos este tema complicado”…
Se te impone.
¡Sí! Al mismo tiempo sabes que estás haciendo una película. Preparas una conversación, tienes tus temas. Tú mismo te obligas.
El proceso de edición y post producción también debió ser doloroso:
Es una catarsis. En realidad no importa el cómo fue para mí, sino cómo otra gente va a recibirlo. Invitarlos a reflexionar la manera en que se relacionan con su familia y amigos.
Debe ser uno de los pocos documentales que tiene a los Legionarios de Cristo como tema y lo principal es entenderlos, no satanizarlos.
Lo más fácil es decir son los malos o el fundador es una vergüenza. ¡Lo es! Ellos mismos, ahora, lo aceptan. Entiendo que lo hayan negado las acusaciones tanto tiempo.
Vivieron un proceso similar al tuyo de negación:
Yo le pregunté a mi hermano al respecto y él dice esto fue algo bueno para los Legionarios de Cristo porque eran muy arrogantes. Fue un proceso de madurez para todos. Les pegó tan duro lo del fundador que tuvieron que pensar de nuevo muchas cosas. Son más abiertos gracias a eso. Mi hermano ahora tiene Whatsapp, podemos verlo cuando queramos (ahora se encuentra en Roma), pudo venir a la premiere de la película en la Berlinale.
“Tenemos una relación más normal gracias al documental.”
The Best Thing You Can Do With Your Life se presentó en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara y busca entender las razones por las que cientos de jóvenes siguen uniéndose a la organización religiosa.