Con motivo de la temporada vacacional de verano, la Dirección Municipal de Protección Civil duplicó el número de salvavidas con que cuenta normalmente, que pasó de 17 a 34, pues de las 18 plazas que abrimos se ocuparon 15 y hay dos coordinadores, manifestó su titular, Antonio Fonseca León.
Esto es un buen apoyo para los visitantes, quienes al llegar a la playa deben verificar primero el color de la bandera: las recomendaciones a los visitantes.
Lo primero es checar la bandera: verde es playa abierta; amarilla, precaución, y roja, que indica que se debe tener cuidado; además, hay que ubicar a los guardavidas.
También señaló que se debe tener en cuenta que, si se ha bebido, no hay que entrar al mar ni conducir y, en caso de haber comido, esperar entre 30 y 40 minutos.
Tampoco hay que perder de vista a los niños, subrayó.
Adicionalmente, dijo, se trabaja con los hoteles, antros, lugares donde se concentra gente, para verificar el cumplimiento de las medidas de seguridad, independientemente de los permisos y autorizaciones, y que cuenten con su plan de emergencia, el cual estipula protocolos en caso de una contingencia, qué debe hacer cada miembro del personal.
Los establecimientos que tienen alberca y playa deben contar con un plan acuático en el que se estipulen las medidas de seguridad en las playas y las piscinas y se establezca cómo se debe actuar en caso de un accidente.
El funcionario destacó que este es un trabajo conjunto con la Policía Federal, Marina, Ejército, Zofemat, Servicios Públicos, Tránsito y Seguridad Pública y si bien las recomendaciones están vigentes todo el año, “en vacaciones apretamos más”.
Por INFOQROO
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