La plaga del sargazo y la incontenible inseguridad son las quejas más recurrentes de turistas, situaciones que amenazan con volver a provocar cancelaciones y a tirar el flujo turístico para Semana Santa y el verano, debido a que a partir de marzo inició el arribo de tres veces más volumen que en 2018.

Roberto Cintrón Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, dijo que ya empezó el arribo masivo de la macroalga a las costas de Quintana Roo, y aún no se pasa de las palabras a la acción por parte del gobierno estatal.

Roberto Cintrón Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos

Ý reiteró que para este año se espera el triple de lo que llegó el año pasado, lo que obligará a un frente común contra el fenómeno y a pedir fondos internacionales vía la Organización de Estados Americanos (OEA): en 2018 recalaron casi 170 mil metros cúbicos, y para 2019 se prevé, según el monitoreo satelital, medio millón.

“Aún desconocemos los montos que el gobierno federal destinaría para la atención del sargazo en 2019”, señaló, y recordó que ante el recale masivo de 2018 se destinaron 312 millones de pesos en una mezcla de recursos entre los gobiernos federal y estatal, y la aportación de algunos municipios.

Asimismo, citó que el año pasado cayó 10 por ciento el turismo que contrata tours acuáticos por dos razones: la inseguridad y el sargazo, y si no se hace algo rápido, como propone el “Protocolo de Puerto Morelos”, la pérdida de esos visitante podría aumentar.

De su lado, Conrad Bergwerf, dirigente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, dijo que para evitar que esa tendencia se acentúe este año, se debe reconocer el impacto que ha tenido el sargazo en los indicadores de ocupación, además, que durante 2018 hubo una reducción en la estancia de turistas y una caída de las tarifas hoteleras.

Y coincidió con su homólogo de Cancún en que la llegada de sargazo a las playas de Quintana Roo se estima incremente 300 por ciento respecto de lo que recaló durante la contingencia de 2018, lo que debe obligar a que autoridades e iniciativa privada pongan la problemática como una prioridad.

Celulosa

En tanto, científicos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) y el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) analizan la posibilidad de elaborar papel a partir del sargazo.

Se calcula que en las semanas de mayor presencia de sargazo puede llegar a flotar sobre las costas del Caribe mexicano una superficie dos veces el tamaño de la Ciudad de México y varios han sido los esfuerzos de científicos para solucionar el problema, enfocándose en buscar opciones para aplicarlo en diferentes usos, por ejemplo, transformarlo en papel.

Un documento al que tuvo acceso La Jornada, señala que para elaborar una tonelada de papel es necesario talar 15 árboles, y que el sargazo tiene celulosa en sus paredes… y el papel se hace a base de celulosa.

Desde hace un par de años, científicos de ambas instituciones conjuntan esfuerzos y estudian los componentes de la talofita; incluso, ya han podido obtener celulosa que se podría usar en más de 20 tipos de industrias.

Es ciento por ciento sustentable, sería más rápido, más económico y dentro de las industrias que pueden usar la celulosa está la del papel, en la de cosméticos, pinturas, farmacéutica, gastronómica y textiles; no obstante, el problema siempre es el capital.

De acuerdo con biólogos, el sargazo puede crecer varios metros de largo y por su textura dura, que se entrelaza con facilidad, puede crear islas de sargazo capaces de sobrevivir a las corrientes del mar Caribe, así que los científicos las comenzaron a recolectar.

“El sargazo se limpia y ahí empieza el proceso, es parecido al que se hace para el papel de madera de árboles y los investigadores han logrado obtener hojas a partir de sargazo”, se lee. El proyecto está actualmente en fase de perfeccionamiento y búsqueda de apoyo económico para abrir una fábrica y producir papel hecho a base de ova.

Por Carlos Aguila Arreola / @aguila_carlin